La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El alma del Gran Canaria

Eulis Báez, capitán amarillo, se convirtió en el líder del cuadro claretiano con 18 puntos, seis rebotes y 31 de valoración

Eulis Báez, ala-pívot del Herbalife Gran Canaria, pelea un balón con 'Toko' Shengelia, 'cuatro' baskonista. QUIQUE CURBELO

No se entiende un Granca que no sufra. No se entiende un Granca que no sude hasta el final. No se entiende un Granca que no se deje el corazón en cada balón, en cada defensa, en cada rebote. No se entiende un Granca que sea letal sin tener que abonarse antes al trabajo. No se entiende un Granca que no se revuelque cada vez que tiene que pelear un rebote. Solo así se puede llegar a comprender cómo se ha forjado el alma de un equipo que otra vez volvió a enamorar.

Y si el CB Gran Canaria cuenta con ese carácter, que le vale para voltear situaciones complejas como la que se le planteba ayer en Siete Palmas, es porque ha tenido la fortuna de toparse con tipos como Eulis Báez en su plantilla, capaces de impregnar al Granca de una parte intríseca de su alma. Porque el dominicano demostró que la capitanía en su nombre tiene más de un porqué.

Resulta que Báez llegaba a la cita clave contra el Baskonia, donde el Granca bailaba sin red que lo sostuviera en caso de derrota en crisis. Hacía tiempo que no se encontraba a sí mismo. El ala-pívot caribeño llevaba algún tiempo mal, perdido, lejos de su mejor versión. Ni siquiera la garra le salvaba.

No hacía falta más que recordar cómo anduvo por el Fernando Buesa Arena el pasado sábado. Cabizbajo, descontrolado, metido en un bucle que dejó a la luz una cara desconocida de Eulis: desesperado y frustrado. 'Toko' Shengelia lo había devorado hacía menos de una semana. Todo en un partido que dejó una espiral de fallos que ahogó al Gran Canaria con un triste 30% de acierto en tiros de campo. Un auténtico drama.

Un plan premeditado

En el vestuario visitante del Fernando Buesa Arena, Báez era uno de los pocos que no tenía el móvil en la mano. Ahí, antes de mirar los mensajes de 'whatsapp' o marcarse un post motivador en Instagram para agarrar un puñado de 'likes', Báez se miró a sí mismo. "Ya no me interesa ningún tipo de análisis de lo que pasó. Eso ya no lo vamos a cambiar. Lo que pasó, pasó. Pasamos página y estamos concentrados en el próximo partido", sentenció aún con las zapatillas calzadas.

Aquellas palabras no quedaron ahí. Porque Eulis Báez, al igual que todo su equipo, se aplicó para sí cada una de esas letras que forman una sentencia tan contundente como real, visto su nivel sobre la cancha del Gran Canaria Arena. Al término de los 40 minutos firmó su mejor partido de la temporada con 18 puntos (7/8 en tiros de dos y 5/6 en tiros libres), 6 rebotes y 2 asistencias para sumar 31 de valoración. Poca broma con esos números.

La historia toma un tinte más épico aún cuando su compañero de posición, Pablo Aguilar, que llegaba a estos 'Playoff' como uno de los hombres más en forma del cuadro claretiano, andaba lastrado por problemas físicos que comprometieron su partido. Delante, un ogro: 'Toko' Shengelia, esoltado por otro señor fiero también fiero como es Kim Tillie.

Y frente a todo eso Eulis Báez. Curtido en las categorías de barro del baloncesto nacional -se pasó cuatro años entre LEB Oro y LEB Plata antes de llegar a la ACB con el Valladolid- disputa cada minuto como si fuera el último. Para llegar a momentos como el que vivió ayer, al igual que le pasó al Granca hasta que se asentó en la ACB, ha derramado mucho sudor. Y no, no quería irse todavía del 'Playoff' con su Herbalife.

Presente en todas la grandes gestas del Herbalife Gran Canaria en los últimos años, Báez se apuntó un tanto más. Su espíritu sostuvo al Granca en los momentos más complicados.de un partido en el que dejó su sello desde el principio. Capaz de desquiciar a Shengelia -se marchó expulsado tras cometer cinco faltas cuando aún quedaba bastante por cortar en el último cuarto- y de levantar al Arena, Báez, un hombre que ya no tiene que justificarse tras tantos años en Isla, volvió a pedir su sitio entre los mitos de este club.

Compartir el artículo

stats