El deporte de baloncesto nos brinda la oportunidad a los periodistas, al contrario del resto de modalidades, de entrar al vestuario. Eso nos permitía observar cómo habían quedado destrozados los jugadores del Herbalife Gran Canaria después de haber sido eliminados del Playoff por el título de la Liga Endesa ante el Baskonia de forma cruel, errando el último tiro que les hubiese dado el triunfo y el pase a las semifinales de la competición.

Silencio sepulcral. Nadie se movía del lugar que tenía asignado en la caseta. Ni una palabra. Rostros serios. Miradas perdidas, unas fijadas en el suelo y otras en un punto distante.

Cuando hablábamos con Pablo Aguilar, ni a un metro, podíamos escuchar cómo el protagonista de la acción decisiva y errada, Kyle Kuric, maldecía: "Fuck, fuck...". (joder en ingles). Su compañero le tendía la mano hacia su rodilla para darle unas palmadas tranquilizadoras. Ante una imagen tan dura, los informadores intentaban hacer su trabajo sin molestar en un momento que suele ser muy íntimo para los deportistas, quienes cumplían profesionalmente con su cometido ante la prensa presente en el vestuario.

Tras una resolución tan complicada "se te queda un sabor de boca muy amargo", apunta el ala-pívot del Herbalife. "Después de pelear, de sobreponernos a muchas cosas, es un final muy duro", señala el granadino, quien abogaba ahora por un periodo de reflexión para hacer las pertinentes valoraciones de la temporada que toca a su fin.

"El haber tenido el último tiro para ganar en su casa a un equipo de Euroliga y meternos en semifinales creo que habla bien del trabajo que ha realizado el equipo", afirmaba el internacional por España.

Otro hombre con peso en el vestuario del Granca, Albert Oliver, hacía también el análisis de lo sucedido en un ambiente que, muchos minutos después, seguía siendo entristecedor: "Ha sido una lástima. Creo que hemos hecho una gran serie, con tres buenos partidos; solo en el primero no estuvimos acertados de cara al aro".

El base catalán lamenta la resolución final del choque de ayer, "en una jugada que robamos el balón, que no hay opción de pedir tiempo muerto...". "Pienso que escogimos la mejor opción posible, pero a veces entra y otras no, como ésta, así es el deporte", matizaba.

Albert Oliver piensa que como profesionales del deporte que son, saben "que a veces se gana y otras se pierde", por lo que habrá que remontar y "mirar hacia delante". "Por desgracia, en mi carrera me ha tocado más perder que ganar, pero no se puede hacer otra cosa", razonaba el base del Granca, que ha terminado la campaña a gran nivel.