La Provincia - Diario de Las Palmas

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El mercado

El juego de los cupos formativos

Hasta 78 'canteranos' acabaron este curso

Pablo Aguilar celebra una canasta en un partido de esta temporada. QUIQUE CURBELO

El puzle de los cupos también está en La Vega de San José. Desde que en 2014 el Consejo Superior de Deportes comunicó a la ACB su nuevo marco de contratación de jugadores, donde se obliga a los equipos a tener cuatro jugadores de formación [dícese de aquellos deportistas comunitarios que han sido labrados en las canteras de clubes españoles] en plantillas de 10,11 y 12 miembros -tres para equipos de ocho o nueve jugadores-, ese perfil se ha convertido en un objeto de deseo cada verano. Y el Granca también se encuentra este año ante esa desdicha.

Este curso, Albert Oliver, Xavi Rabaseda, Oriol Paulí y Pablo Aguilar fueron los hombres que ocuparon la plaza de jugador de formación, al igual que ya lo hicieran la pasada campaña, donde había un quinto jugador con esas condiciones: Taph Savané. Pero el final del curso 2016-2017 deja un escenario nuevo en la planificación de la plantilla del Herbalife Gran Canaria, a pesar de que el club claretiano podría tener asegurado sus cupos.

Por un lado, Albert Oliver y Xavi Rabaseda finalizan sus contratos con la entidad amarilla. A pesar de ello, el club grancanario tiene una opción unilateral para extender la vinculación de ambos jugadores un año más con el Granca. En el caso de Rabaseda parece claro que lo hará; en el de Oliver hay alguna duda más, aunque la propia condición de cupo puede jugar a su favor.

Posibilidad de salir

Por otro lado está el caso de Pablo Aguilar. El internacional granadino, que seguramente estará en la preselección de Sergio Scariolo para el Eurobasket de septiembre, tiene contrato con el club amarillo, pero posee un cláusula de salida donde renunciaría a una parte importante de su salario para ir a jugar otro a equipo. La intención del Herbalife Gran Canaria es contar con el ex del Valencia, de lo mejor en el tramo final de curso.

El cuarto jugador de formación es Oriol Paulí. El alero de Gerona ha cumplido su tercera temporada en el CB Gran Canaria. Aún tiene un año más de contrato con la entidad amarilla -firmó por cuatro campañas- y es el jugador que menos gana de la plantilla. Su incorporación desde el filial del FC Barcelona fue una apuesta de futuro que aún no se ha materializado en la Isla. Ahora mismo es el último jugador en rotación. Sabe cuál es su rol, pero también quiere crecer personalmente. Y ahí precisa de minutos. En otro equipo de ACB podría gozar de más tiempo en la cancha. Porque Paulí, de 23 años, no se conforma con simplemente estar en el 'roster' para ser un cupo.

El mercado de este tipo de jugador de formación es difícil. Por lo general, son 'jugadores caros'. La ley de oferta y demanda se cumple a la perfección con ellos; son pocos y todos los equipos necesitan de sus servicios para cumplir con el trámite legislativo. Esta temporada, 78 jugadores de formación [jugadores que han pasado tres años, continuados o no, en algún equipo afiliado a la FEB, desde la categoría infantil -13 a 14 años- a su segundo año de categoría sénior -19 a 20 años-] acabaron el curso con ficha en el primer equipo. A ello hay que sumarle jugadores como Santi Yusta, del Obradoiro, o Luka Doncic, del Real Madrid, que jugaron con habitualmente en ACB con licencia del equipo filial.

Acertar en los cupos suele ser sinónimo de éxito. Aunque hace tiempo que el mercado de jugadores de formación no ofrece nuevas grandes referencias en la ACB, siempre hay algunas revelaciones. Es el caso de Pierre Oriola con el Valencia, que ya ha atado para la próxima temporada a Alberto Abalde, procedente del Joventut.

A su vez, los clubs tiene cada vez más dudas a la hora de apostar por jugadores de LEB Oro y LEB Plata que puedan formar poco a poco hasta convertirse en jugadores importantes en la competición. En Gran Canaria no se ve algo así desde Tomás Bellas en 2009, cuando el madrileño llegó a la Isla procedente del Cáceres de LEB Oro.

Con los principales jugadores de formación bien atados por sus clubs, el Granca no parece tener muchas más opciones en el horizonte que puedan suplir con ciertas garantías a sus cuatro 'canteranos'. Jugadores interesantes como Vitor Faverani, los hermanos Todorovic o Brad Oleson se asoman en esa lista. De momento, en la base del Gran Canaria jugadores como Javi López, Saulo Román, Olek Balcerowski o Biram Faye trabajan con el objetivo de ser algún día ese cupo.

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