El clásico pívot al que le gusta la zona, anotar bajo el aro y que rebosa felicidad cada vez que consigue hacerse un hueco para ganar un rebote. Es el perfil de Luke Fischer el 'rookie' que ha fichado el Herbalife Gran Canaria para completar su juego interior esta temporada. El interior, que llega procedente de la Universidad de Marquette, se define como ese jugador "tradicional de poste".
"En la pista soy un tradicional jugador de poste. Me siento cómodo jugando de espaldas al aro, y suelo acabar con ganchos, ya sea con la izquierda o con la derecha. En Marquette mi rol era jugar de pívot puro pero siempre he sido capaz de dar un paso hacia afuera y tirar", explicó Fischer, que tendrá su primera experiencia como profesional en la Isla, en declaraciones a la web oficial de la entidad.
Natural de Wisconsin, Fischer llegará a Gran Canaria con pasaporte armenio, por lo que no ocupará plaza de extracomunitario. En su último año -el de sénior- en la Universidad de Marquette, consiguió unos promedios de 10.9 puntos, 5.9 rebotes y 1.2 asistencias por partido -31- en 24 minutos de media.
Bajo esas características de pívot clásico, de hombre de pocos lujos, más efectivo que estético, Luke Fischer cree que puede exportar bien sus puntos fuertes hasta el baloncesto europeo. Sé que siendo un novato tendré que adaptarme a muchas cosas, y también al hecho de que se juega un poco diferente que en Estados Unidos, pero sé que mi estilo de juego lo puedo trasladar bien a Europa", aseguró el jugador norteamericano.
El interior, de 211 centímetros de altura y 111 kilos de peso, tuvo un porcentaje de acierto del 64.7% en su última temporada con los Golden Eagles. Si se ojean sus estadísticas, a priori, su punto más débil resulta su muñeca. Porque en el último año apenas sumó un 58.8%. "Espero poder mejorar mi tiro a media distancia y añadirlo a mi juego", concretó el pívot de Germantown.
Un lugar para crecer
Mejorar es algo que busca hacer Fischer de la mano del Granca. Crecer en su primera experiencia lejos de casa es su gran prioridad. "Sé de los éxitos que ha tenido el equipo en las últimas temporadas y quiero ser parte de un club que compite al más alto nivel. Sé que la isla es maravillosa y estoy deseando verla y llamarla hogar", confesó.
Todo con un deseo fundamental: que el Granca vuelva a repetir un año con cotas importantes en todas las competiciones. "Espero que este equipo tenga otro gran año en la que es la mejor liga después de la NBA", recordó Luke Fischer, el nuevo novato.
"Agradecido" por la "increíble oportunidad" que para él supone estar en Gran Canaria, Luke Fischer se definió como un hombre casero. "Me encanta el cine, y pasar tiempo con mi prometida Payton y nuestro bulldog francés Maverick. Siempre nos encanta tener aventuras y viajar, así que creo que Gran Canaria será el lugar perfecto para nuestra pequeña familia", añadió. Su futuro matrimonio es uno de los últimos recuerdos que se lleva Fischer de su etapa universitaria. Porque en su 'senior day' -el último partido en casa como universitario- le pidió su mano. Un sueño cumplido.
