Moverse rápido y bien. Es lo que ha intentado hacer el Herbalife Gran Canaria que ya tiene completa su plantilla de cara a la temporada 2017-2018. Porque el club claretiano cuenta con nuevo base: Gal Mekel. El 'uno' israelí -que posee pasaporte polaco- y llega procedente del Maccabi Tel Aviv será el director de operaciones del próximo Granca.

Nacido en la ciudad de Ramat HaSharon (Israel, 1988) llega a la Isla tras promediar 11.4 puntos, 5.1 asistencias y 14.4 de valoración en la competición israelí. Unos números que se suman a los 4.5 puntos, 3.3 asistencias y 5.6 de valoración que dejó en 24 partidos en la última Euroliga, en un año complicado para el conjunto hebreo.

Gal Mekel completó la última temporada en el club que lo vio crecer: el Maccabi Tel Aviv, en su segunda etapa en el club situado en la ciudad de la costa mediterránea. La institución hebrea llega de un año horrible: cayó en las semifinales de la liga de su país, donde fue cuarto en la competición regular, y ni siquiera pasó el corte de la Euroliga donde acabó tercero por la cola. Ahora Mekel, que tenía un año más de contrato en Tel Aviv, no entraba en los planos de reconstrución del conjunto más laureado de Israel.

La llegada de Neven Spahija al banquillo hebreo y la de Tyrese Rice, ex del Barça, al Maccabi Tel Aviv obligaba a hacer hueco al club israelí. Ahora Mekel enganchará su cuarto equipo desde que volvió de la NBA. Y es que desde febrero de 2015, cuando el Nizhny Novgorod, que jugaba la Euroliga, lo rescató de Estados Unidos. Desde entonces, Estrella Roja y el propio Maccabi han sido sus otros clubes.

En la NBA jugó para Dallas Mavericks y New Orleans Pelicans un total de 35 partidos -31 en la franquicia tejana y solo 4 en la ciudad de Luisiana-. Sus números: 2.2 puntos, 2.1 asistencias y 0.8 rebotes en apenas 9.6 minutos de media. Mekel, que completó su formación deportiva en la Universidad de Wichita, se convirtió en el segundo israelí en llegar a la NBA después del alero Omri Casspi, que suena para los Golden State Warriors, vigente campeón de la mejor liga del mundo.

Para llegar hasta ahí, Gal Mekel tuvo que escalar desde abajo. Tras volver a Tel Aviv desde la universidad, jugó cedido en el Hapoel Gilboa. De ahí al Benetton Treviso, todo un clásico de básket europeo, para dar un salto en su carrera al conseguir su segundo título de MVP de la liga israelí, en esta ocasión con el Maccabi Haifa. Todo para que la NBA tocara a su puerta. Ahora Gran Canaria espera que ponga su talento en el Arena.