Casi tres meses después de su última aparición oficial, el Herbalife Gran Canaria cabalga de nuevo. El 28 de mayo, en el Fernando Buesa Arena de Vitoria, el cuadro amarillo cerraba de forma cruel una buena temporada 2016-17 con aquel triple en el último segundo de Kyle Kuric que no entró y dejaba sin semifinales al cuadro amarillo. Este lunes, 28 de agosto, la ilusión preside la puesta en marcha del nuevo proyecto del Granca en la élite del baloncesto español para el curso 2017-18.

Por delante, cerca de un mes de preparación para engrasar la maquinaria y llegar en las mejores condiciones posibles, en lo físico y en lo táctico, a la primera prueba de fuego que se le presenta al club claretiano. El 22 de septiembre es una fecha marcada en rojo en el calendario.

Ese día, ante su afición, el Herbalife defenderá como anfitrión el entorchado de la Supercopa Endesa conseguido hace un año en Vitoria, el título que inauguraba el palmarés de la entidad. El Gran Canaria Arena vestirá sus mejores galas como escenario de la primera competición oficial del nuevo ejercicio. El Real Madrid será el primer escollo de los amarillos en semifinales, en un torneo en el que Valencia Basket y Unicaja Málaga completan el cartel.

Como suele ser habitual, el Granca vuelve a empezar con un plantel bastante remodelado. Con respecto al curso pasado, la mitad de la plantilla ha variado. Entre los que se fueron, Bo McCalebb, Richard Hendrix, Darko Planinic, Royce O'Neale y dos estandartes del plantel amarillo en los últimos tiempos muy queridos dentro y fuera del vestuario, Sasu Salin y Kyle Kuric.

No tardaba el club claretiano en buscarles sustitutos. El Herbalife fue el primero de la Liga Endesa en cerrar su plantilla con el base israelí Gal Mekel (Maccabi Tel Aviv); los escoltas DJ Seeley (Maccabi Tel Aviv) -inicia su segunda etapa- y Marcus Eriksson (FC Barcelona); el alero Shaquielle McKissic (Usak Sportif de Turquía); y los pívots Ondrej Balvin (Bayern Múnich) y Luke Fischer (Univesidad de Marquette).

Para compensar la balanza, seis jugadores continúan. Tras la política de renovaciones, el Granca conseguía mantener su cuota nacional (el base Albert Oliver; los aleros Xavi Rabaseda y Oriol Paulí, y el ala-pívot Pablo Aguilar), más el capitán Eulis Báez y el letón Anzejs Pasecniks, quien sigue de amarillo tras darle calabazas por el momento a la NBA tras ser elegido por los Philadelphia 76ers en la primera ronda del draft.

Para dirigir la orquesta, por segunda campaña consecutiva se sienta en el banquillo Luis Casimiro. El manchego encabeza un cuerpo técnico que también ha variado. Continúa Víctor García y se estrena Salva Camps tras la marcha de Israel González al Alba de Berlín de Aíto García Reneses.

Desde los primeros compases de la pretemporada, el entrenador amarillo tendrá a sus órdenes al grueso de la plantilla. Salvo Xavi Rabaseda y Gal Mekel, con las selecciones española e israelí respectivamente en el periodo de preparación del Eurobasket -el catalán tiene complicada su presencia y el base estará con el combinado hebreo-, el resto de jugadores completarán desde el minuto uno esta primera fase del curso.

Los que faltaban por aterrizar en la Isla, el estadounidense Luke Fischer y el sueco Marcus Eriksson, lo harán en la noche de este lunes después de finalizada su participación con sus selecciones nacionales -Armenia y Suecia respectivamente- en el torneo previo a la fase de clasificación para el Mundial de China 2019.