Luke Fischer, pívot estadounidense con pasaporte armenio, ha asegurado estar "muy emocionado" por formar parte de la plantilla del Herbalife Gran Canaria. "Es mi primer equipo profesional y no hay mejor sitio que Gran Canaria para empezar mi carrera. Me siento como en casa; los compañeros, el club y la Isla me están tratando genial y esperamos tener un gran año", ha señalado.

El nuevo fichaje del Granca para el juego interior ha sido presentado en un marco emblemático, a las afueras de la Basílica del Pino en Teror, antes de la tradicional ofrenda a la Virgen que no pudo realizarse la temporada pasada.

Aplaudido por todos sus compañeros y el cuerpo técnico tras su primera intervención, Fischer, de 2,11 de altura, ha alabado a la liga española. "Es un gran reto. Lo que quieres como jugador profesional es jugar al máximo nivel y en la mejor competición y no hay mejor sitio en Europa que España".

Preguntado sobre el tipo de jugador que es, ha dicho: "Donde más cómodo me siento es en el poste bajo, debajo de la canasta. Soy el clásico pívot. Haber jugado en la primera división de la liga universitaria de Estados Unidos me ha servido para prepararme. Cada partido de la competición es increíble y eso me ha ayudado mucho".

A Fischer, que cumple una semana con sus nuevos compañeros, todavía no le ha dado tiempo de encontrar demasiadas diferencias entre la dinámica de trabajo entre una liga y otra. "Es muy similar a lo que estoy acostumbrado. Hay algunos detalles que cambian pero que se adquieren con el juego. Tenemos que adaptarnos a jugar unos con otros, ha asegurado.

Y en cuanto a sus objetivos personales, ha dejado claro que lo importante para el son los colectivos. "No me planteo objetivos personales sino del equipo. Sólo pienso en hacer una gran temporada, obtener los mayores triunfos posibles y tener éxitos como grupo", ha señalado.

Una vez concluida la presentación de Luke Fischer, la plantilla, el cuerpo técnico y algunos directivos encabezados por el director deportivo Berdi Pérez, han posado delante de la Basílica con algunos aficionados que han acudido a la cita ataviados con los colores del Granca.

El equipo, que entrenó esta mañana, volverá a ejercitarse por la tarde de cara la primer partido amistoso de pretemporada el sábado -21.00 horas- en Arona frente al Iberostar Tenerife. Será el primero de los cinco encuentros previstos por el equipo de Luis Casimiro antes de la Supercopa de España, en la que el Granca se enfrentará al Real Madrid en semifinales el 22 de septiembre.