El Valencia Basket lucha hoy por el título de la Supercopa Endesa después de eliminar en la primera semifinal del torneo al Unicaja de Málaga en un encuentro de dos caras. El conjunto taronja fue bastante superior a su rival en la primera parte. Se marchaba a los vestuarios con una cómoda ventaja de 14 puntos, pero veía cómo el cuadro malagueño resurgía tras el descanso y llegó a empatar el duelo a menos de tres minutos para la conclusión (75-75).

En esos momentos determinantes, el campeón de la Liga Endesa tuvo la cabeza más fría que el ganador de la Eurocup. Con un parcial de 8-3 en el epílogo, se apuntaba el triunfo. Erick Green encabezó el ataque de los de Txus Vidorreta con 18 puntos. La respuesta en el bando contrario la daba Nemanja Nedovic, máximo encestador de la tarde con 23.

Después de un inicio donde ambos equipos intercambiaron canastas, con los ataques predominando claramente sobre las defensas, no fue hasta mediados del cuarto inaugural cuando el Valencia comenzaba a fraguar ventajas importantes.

El actual campeón de la Liga Endesa se mostraba más solido atrás que su homónimo de la Eurocup. El cuadro taronja también afrontaba con mayor fluidez el aro contrario. Dominaba gracias a la aportación de un excelente Erick Green (10 puntos en el primer acto) y de Fernando San Emeterio (7 puntos).

El Valencia Basket iba jugada a jugada estableciendo máximas diferencias a su favor. Éstas alcanzaban ya los dos dígitos a falta de tres minutos y medio, tras un triple convertido por Erick Green. Otra canasta de tres de Joan Sastre ampliaba la ventaja a 11 a 2.18. Un palmeo de Will Thomas sobre la bocina ponía el choque a las puertas del segundo cuarto con un 31-18 (+13 para los levantinos). Sólo Jeff Brooks daba aire al Unicaja, muy flojo.

Se ponía de nuevo el balón en juego y el partido no cambiaba de rumbo. Dos aciertos, uno de Will Thomas y otro de Bojan Dubljevic, ratificaban el poderío de los taronja ante un rival herido en el arranque (35-18). El triple de Sasu Salin frenaba la sangría verdilla. A partir de ahí, un tramo de igualdad que desembocaba en un 39-29 favorable al Valencia Basket en el ecuador de este segundo cuarto.

Tres tiros libres consecutivos anotados por Ray McCallum y una canasta de un flojo Giorgi Shermadini permitieron al cuadro malagueño rebajar la barrera psicológica de los diez puntos a falta de menos de cuatro minutos para el descanso (41-33). Pero poco a poco el actual campeón de la Liga Endesa volvía a instalarse en su zona de confort hasta alcanzar los 14 de ventaja al intermedio.

Vuelco total

Joan Plaza debió leerle la cartilla a los jugadores del Unicaja de Málaga en el vestuario porque el duelo dio un vuelco total. Apareció la cara más competitiva de los andaluces para crecer de forma espectacular. Hicieron un 16-17 en este parcial que, sorprendentemente tras lo visto en los dos primeros cuartos, le permitían llegar muy vivo al último acto del duelo, sobre todo partiendo de una defensa muy presionante.

El Valencia Basket le vio la orejas al lobo con el 66-63 que reflejaba el electrónico del Gran Canaria Arena a falta de diez minutos por disputarse. A partir de ahí, el conjunto de Txus Vidorreta se ponía de nuevo las pilas.

El cuadro taronja no perdía nunca la ventaja, pero su diferencia favorable casi desde el salto inicial se veía comprometida, como ya ocurriera en varias fases del penúltimo cuarto. Y a falta de algo menos de tres minutos para la conclusión, veía cómo su rival igualaba el encuentro por primera vez (75-75).

A partir de ahí, el Valencia Basket supo jugar mejor estos momentos comprometidos que el Unicaja Málaga. Con un parcial de 8-3 en los instantes finales, los de Txus Vidorreta certificaban su pase a la final con más sufrimiento del esperado según empezaba el choque.