El Herbalife Gran Canaria, aunque le costara, agranda su idílico inicio de temporada. El cuadro amarillo, invicto en la Liga Endesa merced a un 3-0, dio continuidad a su racha victoriosa en su estreno en la Eurocup. Los de Luis Casimiro no lo tuvieron nada fácil para derrotar por 97-87 al Zenit de San Petersburgo de Kyle Kuric, que en su regreso a la cancha en la que vivió tantos días de gloria recibía grandes muestras de cariño de la afición grancanaria, aunque esto no le afectó para mostrar toda su voracidad anotadora ante su ex (18 puntos).

El conjunto claretiano, hasta que no se mostró fiel a su estilo de juego, no consiguió navegar con el viento a favor. Y para eso tuvo que esperar hasta los minutos finales del tercer cuarto. A partir de ahí, recuperando sus señas de identidad, se mostró muy superior al rival.

Cuando los amarillos metieron ritmo y fortalecieron su nivel defensivo, como nos tiene acostumbrados habitualmente, todo resultó más fácil. En ese rearme del Granca, dos hombres fueron fundamentales. La chispa que imponía Oriol Paulí y la intensidad atrás de Xavi Rabaseda, secante de su amigo Kyle Kuric, espolearon al Herbalife ante un Zenit que se vio empequeñecido. ?

Amén de los dos aleros catalanes, reseñar también la labor que desempeñaron los ala-pívots del Granca. El capitán Eulis Báez, brillante en el arranque, y el internacional Pablo Aguilar acabaron con 12 puntos en su haber cada uno. Tampoco lo hicieron mal el base israelí Gal Mekel (10) y el pívot checo Ondrej Balvin (10).

Sin duda, el choque terminaba con sensaciones muy distintas de las que dejaba su comienzo entre los aficionados locales. Ante el poco rigor de las defensas y el predominio de los ataques, el partido se movía bajo los parámetros de la igualdad desde el salto inicial. Ninguno de los dos conjuntos lograba imponer su ritmo, con un intercambio de canastas que no permitía grandes diferencias en el marcador entre uno y otro, aunque éstas casi siempre favorecían al conjunto ruso.

El Zenit, soberbio en el lanzamiento exterior, podía con el Granca en ese intercambio de golpes. En los amarillos, en estos instantes iniciales tiraban del carro los jugadores interiores, Eulis Báez y Anzejs Pasecniks. El dominicano ponía el 12-12 en el marcador con poco menos de seis minutos por jugarse. Mientras, en el Zenit el alero Karasev era imparable. Él protagonizaba el parcial de 0-6 que rompía Oriol Paulí (15-18, a 4.06). Agradaba el catalán. La tónica no variaba hasta la finalización del acto inaugural. Kyle Kuric convertía su quinto punto para dejar el 24-30 en el electrónico del Arena.

El regreso a la pista de los jugadores se animaba con el triple de Marcus Eriksson y la canasta posterior de Albert Oliver, que dejaban un esperanzador 29-32. Pero otra vez el Zenit ponía la directa ante la incapacidad local para contrarrestar su poder ofensivo.

De nuevo Oriol Paulí tuvo una aparición estelar para minimizar las diferencias (31-32). Y otra vez respondía el cuadro soviético. Un triple del incombustible Karasev (3 de 4 en la primera mitad) abría brecha 31-39 (a 7.10 para el descanso).

Siguiendo el guión, otra reacción amarilla que volvía a evitar un peligroso despegue del Zenit. Acierto desde la línea de 6,75 de Pablo Aguilar y un tiro libre posterior del ala-pívot granadino para dejar el empate en el electrónico: 41-41 con cuatro minutos y medio para llegar al ecuador del encuentro.

Y a que no se imaginan lo que ocurría a continuación... Eso mismo, reacción soviética tras el 43-43 de Gal Mekel. Parcial de 0-6 y seis abajo el Granca (43-49, a 1.49) para el tiempo muerto de Casimiro.

Tomaba las riendas de nuevo Eulis Báez, máximo anotador del cuadro claretiano junto a Oriol Paulí (ambos con nueve puntos). Cuatro tiros libres consecutivos del dominicano para el 48-49 ya en el último minuto del segundo cuarto. Aún no estaba todo dicho, porque el inconmensurable Kyle Kuric, con su mortífero lanzamiento triple, dejaba en -4 al Herbalife. El de Indiana conseguía su punto número 12. Gal Mekel, con un 2+1, lograba dejar el duelo muy abierto (51-52).

Trepidante resultaba la reanudación del choque. Al acierto de Karasev en la primera jugada respondía con mucha contundencia el Granca desde más allá de la línea de 6,75. Eulis Báez primero y Albert Oliver después permitían ver algo que no ocurría desde el 3-2 del primer acto. Los amarillos, por delante (56-55).

Se entraba de nuevo en un intercambio de canastas, con Balvin de protagonista en los locales para dejar el 60-60 con 7.30 por jugarse del tercer periodo. Nuevo partido. Y ese parecía que lo empezaba ganando el Zenit; nuevamente enlazaba un parcial de 2-7. Cuatro minutos para el penúltimo bocinazo, 62-67 y tiempo muerto de Casimiro.

Kyle Kuric, a base de triplazos, mantenía en ventaja al cuadro ruso (67-36). A partir de ahí, con Oriol Paulí en cancha metiéndole ritmo, el partido se alteró, se puso más vivo, un escenario más agradable para el Herbalife. Los tiros libres de Shaquielle McKissic empataban y Pablo Aguilar, con un 2+1, dejaba el marcador en 77-74 a las puertas de los diez minutos definitivos después de firmar un parcial de 10-4.

El Herbalife inició también esplendoroso el acto final. Feroz atrás, con Xavi Rabaseda siendo la sombra de Kyle Kuric y Oriol Paulí de Karasev. Desde la defensa siguió creciendo. Y en ataque, igual. Los citados anteriormente trasladaban hasta la otra canasta su momento de inspiración, con la ayuda de Gal Mekel. Xavi, con un triple a tablero, certificaba un 10-4 para dejar nueve puntos por delante a los amarillos a siete minutos y medio para la conclusión.

Después de una sequía inquietante en uno y otro aro, producto de la intensidad de la batalla, Marcus Eriksson ponía el +11 y Ondrej Balvin, el +13 con cuatro minutos y medio por jugarse (91-78).

Pero el Zenit seguía inquietando con la respuesta de Nicolás Laprovittola. A siete se colocaban los soviéticos a 2.35. Ahí el Herbalife reforzaba sus argumentos para dar el último sprint. Ondrej Balvin, Marcus Eriksson y, cómo no, Oriol Paulí dejaban sin argumentos a las huestes de Kyle Kuric. El catalán la hundía para abajo para bajar el telón, antes del triple de Harper que colocaba el +10 para los de casa (97-87). Ahora toca cambiar el chip. El domingo, el Herbalife se mide al Andorra en el Principado. El objetivo, lograr el 4-0 en la Liga Endesa.