La apuesta de futuro ya es presente. No hay dudas. Oriol Paulí es otro desde el comienzo de esta temporada. Lo ha demostrado en apenas seis partidos oficiales, en los que ha dado un golpe sobre la mesa. Tras la elaboración de la plantilla, en la que el Herbalife dio un salto de calidad en el juego exterior, y la estrenada condición de internacional de Xavi Rabaseda, parecía que Paulí estaría condenado de nuevo a un rol secundario.
Pero Paulí se ha resistido. Lo exhibió en la Supercopa, en la que promedió 9 puntos con pleno de acierto en triples y sumando 16 minutos en cancha. No solo fueron buenos números en dos partidos, sino que además se produjeron en dos citas muy importantes, ante dos conjuntos de altura como Real Madrid y Valencia y bajo presión en el Gran Canaria Arena.
Pero el miércoles volvió a dar otro paso. Y de los grandes. Con 15 puntos logró su máxima anotación en las más de tres temporadas que lleva como amarillo y se convirtió por primera vez en el máximo anotador del equipo. Y no fue en un día cualquiera, pues venía el poderoso Zenit de San Petersburgo, el rival más duro del grupo de la Eurocup y uno de los claros candidatos al título final.
Ha resistido Paulí a la competencia, posiblemente la más dura desde que viste de amarillo. Con DJ Seeley, Marcus Eriksson, Shaquielle McKissic y Xavi Rabaseda en el juego exterior, y todos capacitados para ejercer en la posición de alero, Paulí se está ganando un sitio a base de empujones. Ha participado en los seis partidos -dos de Supercopa, uno de la Eurocup y tres de la Liga Endesa-, en los que ha promediado 7,5 puntos, una asistencia y dos rebotes.
Le va a ayudar no solo su crecimiento, si no también la política de rotaciones de Luis Casimiro. Con dos partidos por semana y una plantilla notable está apostando el entrenador por repartir bastante los minutos. Y de momento solo hay un jugador que ha disputado claramente menos que los demás. Es Luke Fischer, algo que ya estaba previsto al tratarse de su primera temporada como profesional, en la que tendrá que crecer poco a poco pero ha demostrado ya que tiene buenas cualidades.
En el cargado juego exterior que hay en este curso Paulí solo tuvo un papel secundario en Zaragoza, donde apenas disputó 5 minutos y no anotó. En el resto siempre ha superado los 10 minutos. Solo ha habido dos jugadores que se han quedado sin participar en un partido. Y fueron Xavi Rabaseda, que no tuvo minutos frente al Baskonia, en la misma cita en la que el pívot estadounidense no jugó. El martes, mientras, DJ Seeley apenas disputó 9 minutos.
Descaro nunca le ha faltado a Paulí, que tiene también de su parte el cariño de la afición. Ocurre que ahora esa personalidad va acompañada de continuidad en los planes del entrenador y mucho acierto en la pista. Los 15 puntos del miércoles son la mejor muestra. Hasta esa cita su tope de amarillo era de 12 puntos que consiguió en la primera fase de la pasada Eurocup frente al Skopje y en su primera temporada ante el Sevilla. El comienzo de temporada del Gran Canaria está plagado de buenas noticias. Una de ellas, que Paulí se ha hecho un hombre.
