Cuando Anzejs Pasecniks fue elegido por los Orlando Magic en el último draft de la NBA en la posición 25 -con traspaso inmediato a Philadelphia 76ers-, el Herbalife Gran Canaria tembló. La apuesta de la franquicia de Pensilvania por el pívot letón era fuerte. Pasaron los días y la decisión final se tomó: seguiría un año más en el Granca, incluso a pesar del interés creciente de algún que otro grande europeo. Fue una de las noticias positivas del verano para un Herbalife que veía como uno de sus jugadores fundamentales el curso pasado podía abrir las alas.
El crecimiento de Pasecniks en el último año había sido enorme. Consiguió desplazar a Richard Hendrix, un viejo rockero del basket europeo, para colocarse como pívot titular. Sus actuaciones deslumbraron en ACB y Eurocup, clavaron la vista de muchos ojos de la NBA y se convirtió en uno de los pilares amarillos. Su continuidad en la Isla hacía presagiar la explosión total del letón. Sin embargo, Pasecniks aún no ha despertado de su letargo.
Porque el pívot báltico, cosecha del 95 -cumplirá los 22 años en diciembre-, no está. Y no será porque no ponga de su parte. En busca de un acondicionamiento físico idóneo para esta temporada, Anzejs Pasecniks rechazó acudir este verano con la selección de Letonia al Eurobasket, donde tenía sitio asegurado. Todo para ponerse en manos de Juanjo Falcón, preparador físico del Herbalife Gran Canaria, y comenzar un plan especial de trabajo para él.
Pasecniks, que ha ganado kilos en músculo en estos meses, no se encuentra a sí mismo. Repasar sus números en estas primeras ocho jornadas evidencia el retroceso que está viviendo Pasecniks en esta campaña. En las primeras ocho fechas de competición su valoración media en la Liga Endesa es de 7.7. Todo en base a 6.3 puntos y 4.1 rebotes en más de 18 minutos de juego (18.2). Una valoración que se queda corta si se compara con la del curso pasado, donde Pasecniks firmaba a estas alturas del año 8.9 de valoración con menos puntos (6.1) y menos rebotes por partido (2.4). No obstante, aprovechaba al máximo sus minutos. En esos ocho primeros partidos, su media de minuto no llegaba a los 12 por encuentro (11.8). Ahora, con más de seis minutos de incremento en pista, sus prestaciones no ascienden.
En Fontes do Sar, donde el juego interior del Granca hizo aguas, impactado ante la presencia de Artem Pustovyi, Pasecniks firmó un partido paupérrimo. Bloqueado mentalmente, recibió un correctivo serio ante las defensas del gigante ucraniano y de Nemanja Radovic. Falló cuatro tiros libres -de seis, con un triste 33% de acierto- y no hizo acto de presencia ni bajo su aro ni en el del rival.
En la Eurocup, Pasecniks ha firmado sus mejores partidos del curso. Ante el Tofas Bursa -donde actuó como 'cuatro' ante la baja de Aguilar- clavó 25 de valoración con 19 puntos y 6 rebotes; frente al Dolomiti Energia Trento, 17 de valoración con 12 puntos y 8 rechaces. Ese par de encuentros han sido los dos únicos duelos en todo el año donde el jugador báltico ha sumado dobles dígitos en anotación. Un problema para Pasecniks y para el propio Granca.
