Siete días tuvo el Herbalife Gran Canaria para disfrutar de su condición de líder del grupo D de la Eurocup. Sólo una semana después de encaramarse a lo más alto de la clasificación después de lograr en Francia su primer triunfo como visitante, cedía esa privilegiada posición al Zenit San Petersburgo tras encajar en Rusia un nueva derrota foránea (90-85), el principal lunar hasta ahora del equipo amarillo.

Lejos de la Isla suma ya seis en ocho partidos esta temporada entre la competición continental y la doméstica. La de ayer en tierras rusas se convertía en la segunda consecutiva en cuatro días, pues el conjunto claretiano venía de perder el pasado fin de semana ante el Obradoiro en la Liga Endesa. Pero aunque el saldo final fuese el mismo, las sensaciones que dejaba la escuadra dirigida por Luis Casimiro mejoraban con respecto a las ofrecidas el sábado en Santiago de Compostela.

El Granca cedía con dignidad el testigo del liderato al potente Zenit San Petersburgo de Kyle Kuric. A pesar de las dos ausencias importantes que presentaba en esta primera jornada de la segunda vuelta de la Eurocup, Marcus Eriksson y Pablo Aguilar, el conjunto grancanario dio la cara y mantuvo el tipo hasta el final. Eso sí, pagaba muy caro sus bajas prestaciones en el arranque del encuentro y tras el descanso.

Si en el ecuador del primer acto perdía el dominio en el marcador y terminaba con un -10 este cuarto, mediado el tercero su desventaja crecía hasta el -13. Pero a base de pico y pala, el Herbalife en el cuarto y definitivo parcial llegaba a igualar en el electrónico hasta por dos veces. Su esfuerzo no tuvo continuidad ante un rival sólido que acabó por llevarse la victoria por cinco puntos. Al menos, se lograba salvar el average particular con el Zenit San Petersburgo, al que había derrotado por diez en el Gran Canaria Arena.

El Granca echó de menos sobre todo a su principal estilete ofensivo, Marcus Eriksson. El cuadro claretiano notó la falta de su principal francotirador desde la línea de 6,75, pues careció de acierto en el triple, con sólo cinco convertidos de veinte intentos en total -también se mostraron erráticos los amarillos en los tiros libres con un 14 de 24-.

Ante la ausencia del sueco, Shaq McKissic tomó la responsabilidad anotadora en cuanto a los jugadores del perímetro, 16 puntos y 17 de valoración. Esta vez los hombres interiores tomaban la voz cantante en detrimento de los exteriores. Eulis Báez, en su línea de regularidad, terminaba con 11 puntos, 6 rebotes y 18 de valoración; Anzejs Pasecniks, que otra vez se mostró más dañino actuando de cuatro, firmó 12 puntos; y Ondrej Balvin, 15 de valoración y 9 rebotes, anotó la misma cifra de puntos que el letón.

Hasta el novato Luke Fischer rayó a buen nivel: 8 puntos, 7 capturas y 11 de valoración. Su rol cambiaba en este duelo ante la variación en la rotación por la baja de Pablo Aguilar. Incluso, el pívot estadounidense formaba en el quinteto titular, un situación inédita esta temporada.

Arrancaba bien el duelo para el Granca, más metido que su rival. Un triple de Shaquielle McKissic para estrenar el casillero, más cuatro puntos de Luke Fischer y otros tantos de Eulis Báez ponían en ventaja a los visitantes (8-11) con tres minutos consumidos.

Esta situación no se volvió a ver más durante todo el duelo. Una canasta de tres de Scottie Reynolds establecía la igualada. A partir de ahí, el Herbalife Gran Canaria veía casi siempre al Zenit San Petersburgo por el retrovisor en el electrónico. Un parcial de 14-4 del cuadro ruso dejaba una renta de dos dígitos a su favor con el bocinazo que anunciaba la finalización del acto inaugural (25-15).

Comenzaba el segundo cuarto y parecía que el Granca se entonaba. Dos canastas consecutivas, una de DJ Seeley y otra de Ondrej Balvin, recortaban las diferencias, pero en esto que aparecía la figura de un viejo conocido, Kyle Kuric, para mantener con un triple la decena de distancia con tres minutos consumidos (32-22).

El ex del Granca hacía lo propio poco después con otro acierto desde la línea de 6,75 cuando DJ Seeley había rebajado la ventaja local a seis puntos. Una canasta de tres de Shaquielle McKissic espoleó a los amarillos en el último tramo de este segundo cuarto. Posteriormente, Eulis Báez, Gal Mekel y Luke Fischer se mostraban acertados de cara al aro del Zenit, que sólo respondía gracias a Sergey Karasev -su mejor hombre con un total de 21 puntos y 32 de valoración-.

El Herbalife Gran Canaria, que caía de diez tras el primer acto, había logrado alcanzar el descanso sólo cuatro abajo. En dos dejaba la desventaja Shaquielle McKissic en la reanudación. Pero de nuevo los de Luis Casimiro volvían a sufrir una desconexión. Tras encajar un parcial de 10-2, otra vez veían alejarse al conjunto rival (56-46).

Reaccionaron levemente los amarillos con un 0-4. Un espejismo. Se veían otra vez superados claramente por un equipo local que alcanzaba su máxima diferencia (+13) con la canasta de Scottie Reynolds, otro quebradero de cabeza para los de Luis Casimiro -21 puntos y 27 de valoración-. Cinco minutos por jugarse de este cuarto.

Nuevamente, el duelo daba un ligero vuelvo. Parcial de 0-11 del Granca con las aportaciones de DJ Seeley, Shaquielle McKissic, Albert Oliver y Anzejs Pasecniks. El omnipresente Sergey Karasev rompía la racha visitante para dejar el partido con un 65-61 a las puertas del cuarto definitivo.

Empates

El Herbalife Gran Canaria creía en sus opciones de victoria ahora más que nunca. Estas crecieron cuando Ondrej Balvin y Anzejs Pasecniks igualaban la contienda (65-65). Partido nuevo.

Y otra vez que el Granca se diluía cuando estaba a punto de retomar el mando en el marcador, algo que no hacía desde el ecuador del acto inaugural. Con siete minutos por jugarse, Scottie Reynolds ponía el 73-67 y obligaba a Luis Casimiro a pedir tiempo muerto.

Surtió efecto su estrategia, porque a continuación un triple de Gal Mekel y los aciertos desde el tiro libre de Ondrej Balvin y Anzejs Pasecniks dejaban de nuevo la igualada en el electrónico (73-73) a falta de seis minutos.

Con la respuesta contundente del Zenit San Petersburgo merced a un parcial de 9-1 parecía que se diluían totalmente las opciones del Granca (82-74) con dos minutos por jugarse. No ocurría así, a los amarillos les quedaba un arreón más para intentar revertir la situación. Parecía aún posible tras el triple de Eluis Báez (82-79) a falta de dos minutos.

A partir de ahí, el Herbalife perdió fuelle de tanto remar a contracorriente y su rival supo tener paciencia y acierto en los instantes decisivos del encuentro para terminar ganándolo por 90-85.