Albert Oliver, Oriol Paulí y Xavi Rabaseda, jugadores del Herbalife Gran Canaria, participaron este lunes en el primer entrenamiento de la selección española de cara a los encuentros que afronta esta semana en la fase de clasificación para el Mundial de China en 2019. España estará concentrada en Guadalajara hasta el jueves, día en que la expedición partirá hacia Montenegro para medirse el viernes contra el combinado local. A continuación, el rival será Eslovenia en Burgos el domingo.

Afronta 'la Roja' de baloncesto estos compromisos sin sus principales estrellas ante la polémica generada por la primera 'ventana FIBA' de la temporada, en la que no participan ni los jugadores de la NBA ni los de la Euroliga, ante la negativa de ambas competiciones de detener sus calendarios.

A pesar de la ausencias, Sergio Scariolo, seleccionador español, rompía una lanza en favor de los hombres que participarán en estos próximos encuentros: "Aquí no tenemos a 16 marcianos". El técnico italiano ha transmitido públicamente las ganas e ilusión de este grupo para entrena. "Es gente que ha defendido a España en alguna ocasión, de alguna manera, en la cantera, en otras categorías", explicó. Para el entrenador, existe un principio sagrado en el baloncesto: "Hay que hacerlo bien, honrar a este deporte, respetarlo, jugando al máximo de nuestras posibilidades".

Dos meses después del Europeo de Estambul, Sergio Scariolo ha manifestado que tiene "muchas ganas de volver a una pista", y que trabajará con "idea de poder organizar el trabajo en pocos días, y conjuntar un equipo que pueda competir". "Desde el verano formamos el núcleo; los jugadores están tomando contacto con nuestro sistema, nuestra forma de convivir, no empezamos del todo desde cero", añadió recordando la concentración de Benahavís (Málaga). "Todos los que están podrán ilusión, compromiso, ganas, así lo han transmitido estos días, iremos al máximo de nuestras posibilidades, conscientes de las complicaciones que tenemos", ha apostillado el seleccionador.

Para Sergio Scariolo, el principal hándicap del equipo podría ser la falta de cohesión: "Todo el mundo pondrá de su parte, haremos lo básico para conjuntarlo, y un trabajo táctico suficiente para afrontar los dos próximos partidos". Respecto a las características del equipo nacional, el técnico reconoció que "no tenemos situación de ventaja en estático". Por ello quiere preservar la identidad de la selección, "manteniendo un ritmo alto, jugar en transición, con una defensa activa, agresiva, que fuerce el error del rival".

"El juego de poste bajo que habitualmente tenemos no lo vamos a tener y apostaremos por más movilidad entre los más altos, por un juego más dinámico", prosiguió. Sergio Scariolo ha remarcado la importancia de "entender rápidamente que necesita cada uno del otro, para el bien del colectivo, la situación no da para más que para intentar reunir esfuerzos".

"Los jugadores en general juegan cómodos en mis equipos, porque cumplo lo que les prometo y lo que les puedo prometer. A este nivel, defendiendo una de las camisetas más admiradas y envidiadas, no tienen que plantearse otra cosa que hacerlo bien", finalizó el seleccionador.