Un hombre centra las miradas en el duelo que hoy dirimen el FC Barcelona Lassa y el Herbalife Gran Canaria, uno de los duelos estelares de la duodécima jornada de la Liga Endesa (11.30 horas, Movistar). Es el del escolta sueco Marcus Eriksson, quien regresa al Palau Blaugrana con la camiseta del conjunto grancanario con ganas de revancha después de no cuajar en el primer equipo azulgrana en las tres temporadas anteriores, lo que le llevó a abandonar la disciplina del club que fijó sus ojos en él cuando apenas contaba con 18 años de edad para actuar en el filial.

Ahora, con 24 recién cumplidos, el jugador nórdico se mide contra su pasado en el mejor momento de su carrera. En el Granca, en sólo cuatro meses de competición, ha conseguido los galones que se le negaron en el cuadro catalán.

Marcus Eriksson se presenta en el Palau como la gran referencia del Herbalife Gran Canaria en la parcela ofensiva, promediando 12 puntos por partido. Además, el internacional por Suecia, haciendo gala de su enorme potencial como francotirador, está resultado crucial en los últimos encuentros de la escuadra que dirige Luis Casimiro.

Tras dejar atrás una tendinitis traumática en uno de sus dedos del pie, que le obligó a perderse varios partidos, el escolta amarillo ha vuelto inspiradísimo ante el aro rival. En todos los encuentros disputados desde su retorno ha acabado como máximo anotador de los suyos: Real Madrid (12 puntos), Tofas Bursa (22), San Pablo Burgos (17) y Ratiopharm Ulm (26).

O sea que su concurso ha resultado fundamental para la racha de tres triunfos consecutivos que encadena el Herbalife Gran Canaria entre la Liga Endesa y la Eurocup.

A la capacidad de acierto de Marcus Eriksson desde la línea de triples -es un auténtico especialista en esta suerte del juego- se encomienda hoy el Granca para asaltar el Palau Blaugrana, una cancha que históricamente se le ha dado mal al cuadro grancanario -de 27 partidos únicamente ha vencido en cuatro de ellos-.

El escolta sueco figura como el mejor triplista de la Liga Endesa en la actual temporada. Lidera este ranking merced a una marca de 24 tiros convertidos de 46 intentados en los diez choques que ha disputado en la competición doméstica -tercero en porcentaje de aciertos con un 52,17%-.

Amén de estos destacados números en el torneo nacional, en la Eurocup sus registros son igual de espectaculares. Con ocho jornadas consumidas, el escolta del Granca se sitúa como el segundo máximo anotador. Suma 128 puntos en siete duelos, con una media de más de 18 por encuentro. Además, con un 60,47% de aciertos, también ocupa idéntica posición en el ranking de triples. Casi nada.

Con estas credenciales, querrá demostrar ante el Barcelona que cometieron un error con él, de lo que afortunadamente se está aprovechando el Herbalife Gran Canaria. Además, hoy su venganza resultaría aún más dulce debido al mal momento actual por el que atraviesa el cuadro catalán, con tres derrotas consecutivas.

Marcus Eriksson se desvinculaba el pasado verano del Barça tras cinco temporadas en el club, entre el conjunto profesional y el filial, con el que fichaba en la campaña 2011-12 para actuar en la Liga LEB. Llegaba procedente del Manresa, club en el que había aterrizado en el ejercicio anterior desde su país; aún en edad júnior se produjo su debut en la ACB.

En el curso 2012-13, con el Barcelona B en la LEB Oro, el sueco volvía a tener la ocasión de actuar en la máxima categoría, ahora como azulgrana. Jugó dos encuentros. Para seguir progresando, el club le cedió de nuevo al Manresa en la Liga Endesa.

Grave lesión

Hizo un viaje de ida y vuelta, pues retorna al Barça en la temporada 2014-15 como miembro de pleno derecho del primer equipo. Pero no corrió con suerte. Disputa un encuentro y se lesiona de gravedad, pasando el año en blanco.

Ya recuperado, poco a poco fue entrando en la dinámica competitiva, pero las malas últimas campañas firmadas por el Barcelona tanto en la Liga Endesa como en la Euroliga no ayudaron para nada al ahora escolta del Herbalife.