¿Cómo llega el equipo al derbi ante el Iberostar Tenerife?
Muy bien. Llegamos después de una victoria fuera de casa y eso siempre da buen feeling al equipo. Tenemos que tener la lección bien aprendida del último partido que jugamos contra ellos en Tenerife, donde nos pasaron por encima. Todos tenemos la espina clavada.
¿Vive el derbi de una manera diferente a como lo hacía en su primera temporada?
Ahora mismo todos los partidos son muy importantes, pero sí que es cierto que se nota en la gente, en la afición, que este lo tienen marcado con un 'X' desde hace tiempo. Hay una rivalidad muy sana entre islas y estoy muy ilusionado con poder jugar este derbi y ganarlo no sólo por el equipo, sino por toda Gran Canaria.
¿Saldrá el Herbalife más picado por el hecho de haber perdido por 21 puntos en la primera vuelta?
No picados, pero sí que hay que tenerlo en cuenta. Ellos allí no nos dieron ni un centímetro gratis, por decirlo de alguna manera, y desde el primer momento nos dejaron claro que iba a ser un partido muy difícil para nosotros y que íbamos a tener muy pocas opciones de ganar. Es un buen espejo en el que mirarnos. Hay que hacer el domingo lo mismo que hicieron ellos.
¿Pero más allá del buen partido que hizo el Iberostar Tenerife, realmente no están más motivados dada la severidad de la derrota en el Santiago Martín?
Sí, eso se nota antes de los partidos. Simplemente en las ruedas de calentamiento se puede ver cuáles son especiales para los jugadores y la afición y cuáles no lo son tanto, aunque al final todos cuentan y valen lo mismo. Por ejemplo, los partidos de la Copa del Rey tienen un ambiente espectacular y el jugador no necesita un extra de motivación para salir a tope. El caso del domingo es similar.
Esas ruedas de calentamiento habrán demostrado entonces poca intensidad últimamente, porque en Badalona y en Bilbao el equipo salió dormido. ¿Tiene alguna explicación?
No, simplemente cuesta ganar a todos los equipos. La Penya ganó el otro día en el campo del Burgos, nosotros fuimos capaces de ganar en la primera vuelta en el campo del Barça y al final todo se equilibra. Antes de Sevilla sufrimos dos derrotas en dos salidas contra equipos que necesitaban ganar -Joventut y Bilbao- y que nos lo pusieron muy difícil. Se ha demostrado que la Penya no era tan mala ni jugaba tan mal. Ha ganado muchos de los últimos partidos y está fuera de la zona de descenso.
Más allá de las virtudes de los rivales, ¿sale el Granca sin la intensidad adecuada en determinados partidos?
No hay rival débil. Todos los equipos pueden ganar a cualquiera y se ha demostrado. Estudiantes ha ganado dos veces al Barça y no por eso es un equipo de Playoff. Todos se están jugando mucho. Hay días en los que estás mejor y otros peor. El día de Bilbao había un jugador muy acertado que no tuvimos manera de parar e hizo 31 puntos -Lucio Redivo-, y el fin de semana siguiente sólo logró cinco. Son cosas que uno se no explica pero que suceden a lo largo de la temporada y hay que adaptarse.
Xavi Rabaseda suele ser autocrítico. ¿Qué critica del equipo a estas alturas de temporada?
Que hemos recibido muchos puntos durante todo el año. No hemos sido un equipo consistente en defensa y eso nos ha hecho perder muchos partidos. Anotamos con facilidad pero no estamos sólidos en defensa. Cuando hemos defendido bien, casi siempre hemos ganado, así que hay que conseguir eso de una manera continuada y no aislada.
¿Cómo valora la campaña del Herbalife hasta ahora?
Venimos de temporadas muy buenas en las que se han conseguido grandes hitos para el club. Sobre el papel parece que sea peor, pero bueno, es una temporada difícil. Hemos tenido la baja de un jugador -Shaquielle McKissic-, hemos fichado dos nuevos -Nico Brussino y Nikola Radicevic-, nos hemos cruzado con un equipo invicto en la Eurocup -Lokomotiv Kuban-, en la Liga Endesa estamos en una buena posición y este domingo podemos afianzarnos en el Playoff... En líneas generales es buena, pero claro, comparándola con otras parece que es peor.
¿Por qué les cuesta tanto hablar de objetivos mayores como ser cabeza de serie?
Cuando miras a largo plazo o te planteas retos que están lejos aún, te tropiezas. Cuando subes las escaleras y miras el último escalón, muchas veces en el segundo te caes. Es bueno ir partido a partido y al final, si haces bien las cosas, puedes verte en un sitio donde no creías que podías estar. En el momento que te marcas retos grandes, a largo plazo, el equipo pierde un poco el foco y tropezamos como en Badalona y en Bilbao. Nunca en la historia el Granca ha sido cabeza de serie y este año hemos estado cerca y es algo a valorar también.
¿Cómo califica su actuación personal hasta el momento?
Me veo bien. Si me lo hubiesen dicho en noviembre, no me lo creería, después de cómo empezó el año, jugando muy poco y sin saber muy bien qué rol tenía dentro del equipo. Ahora estoy teniendo muchos minutos, más confianza y estoy ayudando al equipo. Me encuentro en un buen momento y simplemente quiero aprovecharlo y alargarlo lo máximo posible.
Su rol estaba perfectamente definido la temporada pasada. ¿Qué cambió y qué le dijo Luis Casimiro?
No me comentó nada. Si miramos un poco la línea de los partidos de principios de curso, hasta hubo alguno que no jugué. Eso me sorprendió hasta a mí y no entendía muy bien por qué. Simplemente eran roles dentro del equipo, cosas que Luis quería probar y yo me adapté lo mejor que pude, aunque bueno, no jugar siempre es complicado y más cuando uno cree que está haciendo bien las cosas. Picar piedra una y otra vez me dio la oportunidad de salir de ese pequeño bache y desde enero hasta aquí estoy muy contento.
Acaba contrato a final de curso. ¿Quiere quedarse?
Yo estoy muy contento aquí y siempre lo he dicho. Estamos en un club privilegiado en el sentido de que tiene un proyecto a largo plazo para estar arriba con los equipos de Euroliga, aunque nos cuesta competir, como es normal. Pero el equipo cada vez compite mejor y lo podemos ver en que este año hemos sido capaces de ganar al Barça, al Valencia o al Baskonia. Veremos a final de año. De momento estoy muy centrado en lo que me toca ahora, que es acabar los mejor posible con el equipo y a partir de ahí ya veremos si nos ponemos de acuerdo en seguir o no. Pero que me encantaría seguir, sí, de esto no hay ninguna duda.
