Se trata del segundo planeta que se ha visto por imagen directa, según apuntan los profesores que han desarrollado el proyecto, Antonio Pérez Garrido, Anastasio Díez e Isidro Villó.

El objeto localizado tiene entre 9 y 16 veces la masa de Júpiter y se desplaza alrededor de una enana marrón que se encuentra a una distancia 670 veces mayor que la que separa la Tierra del Sol.

Una enana marrón es un objeto astronómico que no tiene la suficiente masa para ser considerado una estrella.

"Lo curioso de este objeto es a la gran distancia a la que se encuentra de su compañera", explica Pérez, investigador responsable del grupo de Astrofísica de la UPCT, lo que "contradice las teorías actuales de formación planetaria".

La separación entre el planeta localizado y la enana marrón es unas 20 veces mayor que la que existe entre el Sol y Plutón.

El período de traslación del objeto, esto es, el tiempo que tarda en completar su órbita, supera los 65.000 años.

El planeta localizado se encuentra en una de las regiones de formación estelar más joven y cercana al Sol, concretamente a 470 años luz.

El equipo realizó las observaciones desde los telescopios situados en el Teide (Tenerife), Roque de los Muchachos (La Palma) y Mauna Kea (Hawai, Estados Unidos).

Además de Pérez Garrido, Villó y Díaz, de la UPCT, en la investigación han participado los científicos del Instituto Astrofísico de Canarias Víctor Béjar, María Rosa Zapatero, Carlos Álvarez, Eduardo Martín y el cartagenero Rafael Rebolo.

Los resultados de este trabajo se publicaron el pasado viernes en la prestigiosa revista Astrophysical Journal Letters.