El calamar fue capturado accidentalmente en junio pasado en las costas del estado de Victoria y es el segundo más grande encontrado hasta la fecha por investigadores australianos, ya que el anterior pesaba 30 kilos más.

Cinco cámaras han grabado la disección del cefalópodo, la cual ha sido retransmitida en directo a través de la página web del citado museo (http://museumvictoria.com.au).

Un equipo de cuatro científicos, en el que se incluye el especialista francés Julian Finn, midió, diseccionó y extrajo muestras de los órganos del cefalópodo.

El jefe de Zoología Marina del Museo, el doctor Mark Norman, indicó que, tras la operación, el animal marino será expuesto públicamente en el centro.

"Queremos reunir información para estudiar cuántas especies de calamares gigantes hay, porque todavía es algo que no se ha resuelto", apuntó Norman antes de la disección.

"Estudiaremos el contenido del estómago, la estructura de los ojos y su estado reproductivo, si es macho o hembra y si se ha emparejado con otro espécimen", agregó.

Explicó que el animal cuenta con una lengua cubierta con dientes afilados, "como la hoja de una motosierra que le sirve para engullir comida", por lo que son animales "muy impresionantes".

Los calamares gigantes tienen el cerebro con forma de aro, de forma que el esófago pueda transcurrir por mitad de todo el cuerpo.

El científico constató la "expectación" que ha provocado la primera disección pública que ha llevado a cabo el museo y dijo entender las "sensibilidades" que despierta un animal casi mitológico.

"Hemos recibido una carta muy emotiva de una señora que nos pide que no tengamos un sentimiento de triunfalismo sobre el calamar", relató Norman, quien agregó que preferiría que el molusco estuviera vivo y estudiarlo en su ambiente natural.

El año pasado, se capturó en aguas antárticas el "architeuthis dux", el calamar más grande conocido del mundo, que medía diez metros y pesaba 492 kilos.