Este exoplaneta posee una órbita inusualmente veloz; viaja alrededor de su estrella en tan sólo 20 horas.

Fue detectado en febrero de este mismo año por el satélite COROT, proyecto conjunto de la Agencia Espacial Francesa (CNES) y la Agencia Espacial Europea (ESA) para la búsqueda de planetas extrasolares similares a la Tierra. Tras 70 horas de observación, un equipo de astrónomos ha podido calcular su masa y densidad. "CoRot-7b es el planeta que justifica todos los esfuerzos del proyecto", afirmó Didier Queloz investigador principal del equipo de observación en declaraciones a France Presse.

Este nuevo planeta posee un diámetro 1,8 veces más grande que la Tierra y una masa cinco veces superior. Además, orbita muy cerca de su estrella, de acuerdo con los datos recopilados por espectógrafo HARPS (Buscador de Planetas por Velocidad Radial de Alta Precisión, por sus siglas en inglés), instalado en el telescopio de la Organización Europea para la Investigación Astronómica (ESO) en La Silla.

"Estas observaciones ilustran la potencia de combinar datos espaciales (COROT) con terrestres (HARPS) para caracterizar planetas extrasolares", afirma Rafael Bachiller, director del Observatorio Astronómico Nacional. "Es impresionante la altísima sensibilidad alcanzada por HARPS, en un telescopio de tan sólo 3,6 m. Para localizar y estudiar más 'tierras' es urgente que se instalen buscadores de planetas del tipo de HARPS en telescopios de la clase de 8-10 metros, como el Gran Telescopio de Canarias", señala.

Aunque de pequeño tamaño, CoRot-7b es muy caliente, con temperaturas superiores a 2000 grados centígrados en la cara que ilumina su estrella, de la que viaja a sólo 2,5 millones de kilómetros de distancia (la Tierra gira en 150 millones de km del Sol). Los expertos creen que el planeta podría tener océanos de lava en su superficie. "Aunque se trata de un planeta rocoso de tipo terrestre, CoRot-7b está demasiado cerca de su estrella, por lo que sus variaciones de temperatura son tan extremas que sus posibles océanos deberán hervir de manera periódica", explica Bachiller, "Sus condiciones parecen pues, poco favorables para el desarrollo de vida".

En la actualidad se conocen alrededor de una docena de 'Super-Tierras'; planetas fuera del Sistema Solar con una masa entre una y diez veces superior a nuestro mundo. La composición de este tipo de astros aún no había podido ser establecida, aunque según los descubridores de CoRot-7b, a partir de su naturaleza rocosa se puede suponer que planetas con una masa de 3 a 5 veces la de la Tierra serán similares.

Los más de 350 planetas que han sido detectados fuera del Sistema Solar se han clasificado en diferentes categorías. Los más habituales son gigantes gaseosos similares a Júpiter, con una órbita cercana a sus respectivas estrellas, por lo que los astrónomos han bautizado esta tipología como 'Júpiter caliente'.