Mariano de Santa Ana¶

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA¶

La Casa de los Coroneles, en el municipio majorero de La Oliva,

acoge desde el pasado viernes la exposición Mar de arena de mar,

una muestra comisariada por el antropólogo Fernando Estévez que

usa las antiguas metáforas del mar y la arena para abordar el

encuentro sobre las playas de la isla de la población indígena

con turistas e inmigrantes, dos de los máximos exponentes del

nuevo orden mundial de movilidad que caracteriza a la modernidad

tardía.¶

Como explica Estévez, "Fuerteventura, como todos los lugares

hoy, se desenvuelve en un complejo entramado de interdependencias

sociales y culturales. En este pequeño territorio confluyen población

local, turistas e inmigrantes, constituyendo una única y particular

´zona de contacto´, cuya dinámica somete a una continua erosión

a los viejos y aparentemente estables referentes culturales de

la isla".¶

El antropólogo prosigue así su explicación: "Turismo e inmigración,

dos de los fenómenos más característicos de las sociedades contemporáneas,

son con frecuencia percibidos como una amenaza para lo que se

considera que es el basamento de la identidad cultural. En contrapartida,

se extiende la creencia de que el patrimonio cultural local es

lo único que permanece puro e inmutable. Pero, de forma inevitable,

en un mundo conformado por todo tipo de interrelaciones y entrecruzamientos,

las identidades culturales se revelan hoy más flexibles, fluidas

e híbridas que nunca".¶

En relación a lo anterior el antropólogo, ex director del Museo

de Antropología de Tenerife, aduce, "Y así, las antiguas metáforas

que apelaban a raíces fuertes y fijas para caracterizar la cultura

moderna, han dado paso a las de flujos y redes que parecen reflejar

mejor estos tiempos posmodernos. Si estamos ya en una ´modernidad

líquida´, fluida, movediza, el mar y la arena se revelan con

renovada carga simbólica. Siempre presentes en la historia y

la vida social de Fuerteventura, ahora son, además, metáforas

recurrentes del cambiante presente insular".¶

A decir de Estévez, "Mar y arena, que cambian sin cesar de forma

y velocidad, no son ahora referentes apacibles, sino que se antojan

turbulentas e inquietantes. Nos hacen pensar, además, que las

categorías sociales tampoco son fijas e inmutables. Los locales

no son todos uniformes, ni los turistas todos idénticos, ni lo

inmigrantes todos iguales. Pero partiendo de que toda representación

corre el riesgo de ser, a la postre, una forma de dominación,

Mar de arena de mar no pretende hablar en nombre de los majoreros,

de los turistas o de los inmigrantes, sino de los permanentes

trasiegos de gentes, objetos, ideas y valores que se producen

en el curso de su interacción".¶

de arena de mar, en Fuerteventura.