Elisa Ardoy Alonso¶

Escritora, periodista y filóloga, Yolanda Soler Onís (Comillas,

1964) es desde finales de 2005 directora del Instituto Cervantes

en Manchester. Desde pequeña se traslada a vivir a Gran Canaria.

Se establece luego en Lanzarote, donde desarrolla su labor literaria

con la publicación de una docena de libros y numerosos artículos

en prensa y revistas de literatura y pensamiento.¶

Nacida en Comillas, a los seis años se trasladó a Canarias, región

en la que se inspirará para algunas de sus obras. En la década

de los 90 comienza su experiencia como profesora de español para

extranjeros en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

Poco después y hasta 2005 se hará cargo de organizar y dirigir

los cursos de español y de Formación de profesores de ELE que

esa universidad ofrece en Canarias.¶

En 1986 obtiene los premios José Hierro de Poesía y Ciudad de

La Laguna de Novela con Sobre el ámbar y Una sombra en el desván.

Fue finalista del premio Tigre Juan en 1987, y obtuvo con Malpaís

(2003) el premio Tristana de Novela. Ha publicado, además, otros

libros de poemas, entre los que se encuentran Mudanzas (2002),

que aparece simultáneamente en España y Chile, o Memoria del

agua y otros poemas (2003). Es autora de distintos trabajos relacionados

con la didáctica de la lengua y la literatura, entre los que

cabe destacar los libros José Hierro para niños y José Hierro:

Geografía Mítica.¶

- De Lanzarote a Manchester, ¿cómo llegó a ser directora del

Instituto Cervantes?¶

- La respuesta más fácil sería decir, porque era el trabajo que

soñaba de adolescente, mucho antes de que existiera el Cervantes,

porque la vida es curiosa y sorprendente, o porque uno, sin que

lo sepa, persevera en sus propósitos aunque otra realidad se

imponga. Lo cierto es que cuando descubrí que Salvador Allende

elegía escritores como embajadores me pareció que yo quería ser

eso, para viajar, para conocer otros países y para tener la oportunidad

de seguir escribiendo. Tenía 14 años y acababa de leer Confieso

que he vivido, de Pablo Neruda. Empecé Derecho con la intención

de prepararme para la Escuela Diplomática, pero me aburrí. El

camino se me antojaba tedioso y largo, así que opté por una carrera

que pudiera ayudarme - o eso es lo que pensaba- en mis intereses

literarios: Filología. Trabajé algunos años como periodista,

colaborando en distintos medios de comunicación de Canarias -

LA PROVINCIA/DLP, entre ellos, donde aprendí de Pepe Alemán lo

que sé de la profesión - combinando siempre esta tarea con la

gestión cultural y la escritura. En 1995 comencé a trabajar

como profesora en los Cursos de Español para Extranjeros de la

Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander. Me pareció

que la experiencia podría desarrollarse con éxito en Canarias,

y con el apoyo del rector, del Ayuntamiento de Tías y del Cabildo

Insular de Lanzarote organizamos en 1999 el Primer Curso de Español

para Extranjeros de la UIMP en la Isla. Después llegaron las

siguientes ediciones, que extendimos a Fuerteventura y Tenerife,

los cursos de formación de profesores y la actividad cultural

paralela, en las Tertulias de Ultramar? Hasta que en 2005 pasé

a realizar esas mismas tareas - de dirección, gestión académica

y promoción cultural- en el Instituto Cervantes de Manchester.¶

- Dado que usted es escritora, ¿presta atención especial a la

literatura dentro de la institución?¶

- Tratamos de hacer una programación equilibrada en la que estén

representadas las distintas manifestaciones culturales y artísticas.

Trabajo muy estrechamente con el Gestor Cultural y, aunque no

le presto más atención a la literatura, sí es cierto que en el

reparto de tareas siempre procuro quedarme con la coordinación

de estas actividades. De hecho, hemos iniciado un curso de perfeccionamiento

en el que apoyamos la enseñanza de la lengua con elementos culturales.

Así, en El autor y su tiempo los alumnos han tenido la oportunidad

de entrevistarse con autores como José María Guelbenzu, Julio

Llamazares, Alicia Giménez Barlett, Rosabetty Muñoz, Fernando

Delgado Laura, Freixas, Justo Jorge Padrón, y lo harán, durante

el resto del año, con Carmen Riera, Carlos Pinto Grote, Alfredo

Bryce Echenique y Juan Carlos Mestre. ¶

- ¿Qué margen de autonomía tiene para hacer la programación?

¶- Tenemos una autonomía que se establece sobre la base de una

comunicación continua y muy estrecha con los directores de área

de la sede central que son los que, en definitiva, definen las

directrices, y que está basada en la confianza de la Dirección

de Madrid en los responsables de los centros, lo que resulta

fundamental dado que el Cervantes desarrolla su actividad en

decenas de países diferentes con culturas distintas. ¶

- ¿Cómo se coordinan los diferentes Institutos? ¿Se intercambian

programas? ¿Son muy distintos entre sí? ¶

- Empezaré respondiendo por el final. Tenemos una filosofía y

unos fines comunes que son la difusión de la lengua española

y de la cultura de los países de habla hispana, y que desarrollamos

atendiendo a las características de cada país. En el centro de

Madrid se coordina toda la actividad de los institutos, que posteriormente

se gestiona a través del CVC, las páginas web, los boletines

informativos, la revista Cervantes y una red de comunicación,

muy fluida, entre los directores, los jefes de estudios, los

responsables de Cultura, los administradores, los bibliotecarios

y los profesores entre sí, que resulta muy eficaz y, sobre

todo, profundamente enriquecedora.¶

- ¿Qué significa el Instituto Cervantes en el mundo? ¶

- Creo que la respuesta a esta pregunta la dio el ministro Moratinos

el año pasado durante la reunión de directores del Instituto

que se celebró en León: "Cuando visitamos un nuevo país, lo primero

que nos piden es un Instituto Cervantes". No cabe duda de que

España y lo hispano despiertan cada vez mayor interés, y que

una institución como el Cervantes contribuye a difundir la imagen

de una cultura que, sin renunciar a sus raíces, apuesta por el

futuro y lo diverso.¶

- ¿Qué grado de interés hay en Reino Unido por el español, teniendo

en cuenta que el inglés es la lengua hegemónica en el planeta?

¶- Sin duda, un alto grado. Eso no es nuevo. De hecho, siempre

que me preguntan de dónde vengo, habitualmente en los taxis,

no ha habido un solo conductor que no conociera Canarias. Y en

estos últimos años este interés se ha ido decantando, también,

hacia una preocupación por el idioma y por la cultura, en todos

sus aspectos. De hecho cada vez son más las universidades y colleges

que tienen sus propios departamentos de español - antes contrataban

profesorado externo según las necesidades puntuales- y nuestra

lengua está desplazando al francés como primera lengua extranjera

en muchos colegios.¶

- ¿Mantiene contacto con institutos de otras lenguas como la

Alianza Francesa o el Instituto Goethe?¶

- Colaboramos con ellos en algunas actividades culturales, festivales

de cine o exposiciones, como la que sobre Humboldt realizaremos

con el Goethe el próximo octubre. ¶

- ¿La dedicación al Instituto Cervantes la ha supuesto la retirada

de la creación literaria?¶

- Hasta no hace mucho siempre había pensado que se puede trabajar

y escribir, que se puede escribir y atender una familia, trabajar

y atender una familia? Y lo sigo creyendo. Lo que para mí resulta

imposible - de momento,- es combinar las tres variables. Así

que, he tenido que elegir- lo que considero un privilegio, que

debería ser un derecho de todos - Mi elección es trabajar y

atender a mi hija de tres años. La literatura tendrá que esperar

un momento más propicio, aunque sigue ahí, presidiendo mi manera

de estar en el mundo. De hecho, hace un año que tengo en la

cabeza una nueva novela, la continuación de Malpaís. He logrado

escribir cuatro páginas de sinopsis y he comenzado a grabar algunas

ideas. El Gay Village de Manchester es, en esta ocasión, el escenario

de un nuevo caso de Sindo Roca, que acude a esta ciudad en ayuda

de Jesús Arenal. Éste se encuentra recorriendo los escenarios

que había conocido como lector de español 30 años antes. Las

Palmas de Gran Canaria, 12 años después de Malpaís, sigue siendo

el centro de su universo. Como en el libro anterior, aprovecho

el género como recurso para tratar diversos aspectos de un tema

que es el verdadero protagonista de esta historia: La soledad.

- ¿Se relaciona con escritores ingleses?¶

- He conocido a algunos jóvenes creadores y traductores de la

zona, ya que colaboramos con los distintos festivales literarios

que se celebran en el norte de Inglaterra. Desde Manchester coordinamos

la actividad el Cervantes de Leeds - con más de 1.000 estudiantes

al año - y tenemos actividad cultural y académica en Liverpool,

York, Newcastle, Birmingham, Glasgow y Belfast. Aunque de momento

no he tenido ocasión de poder profundizar en esas relaciones.

Sí mantengo el contacto con mis amigos escritores españoles

e hispanoamericanos y, gracias a la Asociación Canaria de Escritores,

estoy al día de la actividad que se desarrolla en las Islas.

- ¿Cuáles son los aspectos que más le interesan de la cultura

inglesa contemporánea en comparación con la española? ¶

- Sin duda, la interculturalidad, y su manera de tomarse las

cosas: "La flema inglesa". Algo que también aprecio en el modo

de entender el mundo de los canarios, aunque quizá en este caso

lo definiría como "tolerancia". Y creo que nos llevan ventaja

en el valor que le dan a lo que tienen, a su cultura, a su país;

frente a lo poco que apreciamos los españoles lo que nos rodea-

hablo tanto de legado sociocultural, como de nuestra calidad

de vida actual- que valoran mucho más los extranjeros que nos

visitan que nosotros mismos. ¶

- Si tuviera que volver, ¿Lanzarote le resultará pequeño? ¶

- Me sigue pareciendo absolutamente universal. Siempre recuerdo

que el Premio Cervantes José Hierro solía decir que para estar

tranquilo solo conocía dos lugares en este mundo Nueva York o

la isla de Lanzarote. ¶