Santos ha presentado hoy un espectáculo de su autoría que se estrenará en el Teatre de Salt (Girona) el 26 de abril y que, tras una segunda función en esa sala el 27 de abril, se instalará en el Teatre Lliure de Barcelona del 8 al 18 de mayo para viajar en otoño a Madrid.

Aún "asombrado" por el resultado del montaje, ya que siempre trabaja con un guión musical y en este caso lo ha hecho con un guión literario, Santos ha señalado que "hemos distribuido el guión como si fuera una partitura musical y hemos encontrado la 'sonoridad' de Brossa".

El polifacético artista de Vinaroz (Castellón) ha señalado que en el espectáculo "muestra al gran Brossa" con acciones en las que no hay ni confeti ni striptease, para alejarlo de los tópicos que se utilizan sobre él.

Joan Brossa fue "el John Cage" catalán, en el sentido de que "lo envolvía todo", ha sentenciado Santos, como en el caso de Cage, compositor e instrumentista estadounidense, alrededor del que se generaron movimientos independientes plásticos y musicales".

Brossa hizo lo mismo y "mucho antes que él (Cage)" y como "agitador" cultural que fue, a su alrededor surgieron muchos artistas como Perejaume y otros, ha dicho.

Brossa y Cage (1912-1992) se encontraron en Sitges (Barcelona) hace 40 años y a Brossa no le cayó bien el músico estadounidense.

Brossa fue también "el responsable de que yo esté aquí" y no me haya quedado tocando el piano, ha señalado el compositor, quien compartió con el poeta visual catalán muchos momentos cotidianos, y "tuve la suerte de visitarlo con asiduidad".

En ese día a día con Brossa, Santos iba con el poeta al cine y a cenar a casa del doctor Obiols y le hizo padrino en 1968 de su boda civil, "la única, y en tiempos de Franco, para la que tuve que hacer apostasía".

Con ese hilo conductor, Carles Santos ha compuesto un espectáculo con los textos de Brossa, proyecciones, música y acciones con el sello del poeta.

En el montaje aparece también la película "No compteu amb els dits" (no contéis con los dedos), que hizo el cineasta Pere Portabella en 1967 con guión compartido con Brossa y banda sonora y piano de Carles Santos y Josep M. Mestres Quadreny.

El espectáculo de Santos "saca a Brossa de la cultura catalana" y lo coloca en una situación de artista "premonitorio que trabajó muchas cosas en los años 1947.

El espectáculo incluye poesía de Brossa y su teatro, con el primer acto de "Sabater" (1957), así como escenas de "Duelo", de Steven Spielberg (1971), y del "Concert irregular", de Brossa y Santos (1967), "A flower", de John Cage, y un lied de Brhams, entre otras obras.

Cuenta con Mónica López y Josep Maria Mestres como actores, el tenor Antonio Comas y la pianista y performer Inés Borrás en la interpretación.

Para esta obra, la última de Santos, el creador ha barajado cuatro títulos, uno de ellos "53 diferentes maneras de matar a un capellán", que finalmente descartó, pero que ya han despertado en el músico ideas para otros espectáculos.

Con este espectáculo, Santos homenajea al "gran Brossa", al Brossa surrealista e innovador "que tenía un compromiso difícil de encontrar hoy", al que como última "acción" cantó, ante su cadáver, su paradigmático tema vocal "To-ca-ti-co-To-ca-ta" de 1978.