En vísperas del aniversario, más de ochenta libros intentan explicarlo ahora desde los puntos de vista más diversos, destinados a los públicos más variados, con títulos a veces particularmente explícitos.

"Mai 68 raconté à ceux qui ne l'ont pas vécu" (Mayo del 68 contado a quienes no lo vivieron), de Patrick Rotman, es uno de los éxitos de librería, situado no muy lejos en los escaparates de "Mai 68 raconté par des anonymes" (Mayo del 68 contado por anónimos), de Nicolas Daum.

Salvo excepciones, los títulos evitan raramente las palabras mágicas "mayo" y "68" y sus precios suelen oscilar entre los 20 y los 12 euros.

Novelas como "Le Roman de Mai 68", de Jean-Luc Hess, y elaborados análisis reviven o interpretan el acontecimiento, a veces firmados por intelectuales reconocidos como el filósofo Serge Audier y su "La Pensée anti-68", en ocasiones en modo colectivo, como "68, une histoire collective (1962-1981).

En lo comercial, priman sin duda las imágenes, recopilaciones de carteles, de fotos, recuerdos, eslóganes, entre ellos la bella compilación de fotos publicadas por Denoel, "a la vez homenaje al mes de la libertad y la rebelión", resaltó a Efe Dominique Cara-Brighigni, de la librería La Hune.

Actores de primer plano en la época como Daniel Cohn-Bendit con "Forget 68"; o Daniel Picouly y "68, Mon Amour"; Grimpret Matthieu, autor de "Liquider Mai 68?" y Alain Griotteray al frente de "Mai 68 des barricades ou des reformes, le bilan", engrosan la lista de libros expuestos aquí y allá.

Algunos fueron escritos por los hijos de los hijos de mayo del 68, en solitario, o mano a mano con sus paternales "sesentayocheros".

Así, Rotman preparó con su hija el álbum "Mai 68", otro éxito de librería; y André y Raphaël Glucksmann un "Mai 68 expliqué à Nicolas Sarkozy"; mientras que Virginie Linhart produjo un "muy bien recibido" "Le jour où mon père s'est tu" (El día en que mi padre calló), sobre los herederos directos de los protagonistas del 68.

Quien más quien menos hizo su libro sobre aquel mayo maravilloso, el más pacífico de todos los vividos en diferentes partes del mundo y las librerías se hacen eco desde hace ya algunas semanas, con escaparates y pequeñas exposiciones temáticas, no siempre en primera línea.

En las más comerciales de grandes cadenas, el cliente suele ser asaltado al entrar por libros de cocina, regímenes de adelgazamiento pre-estivales, guías de viajes y novelas del último momento, para descubrir sólo en un segundo piso, por ejemplo, las existencias del 68.

Sin estar tampoco en primera línea, los libros sobre el tema funcionan "muy bien", aunque "no todos", precisan en La Hune, situada estratégicamente en el bulevar Saint Germain, junto a los lugares más activos de aquel mes de mayo.

No es una cuestión de geografía urbana, pues en otros distritos menos ligados a aquel movimiento estudiantil y obrero, también se vende muy bien el casi centenar de libros publicados.

Permitirse el lujo de escapar a este fenómeno editorial es más bien raro, pero librerías y editoras punteras como "Lis Voir" y "Chalet Films", instaladas en el multi-étnico distrito 11 lo logran.

Sin por ello dejar de conmemorar la "efervescencia" a veces sublime de aquel momento histórico, para lo que participan en la exposición "La Bellevilloise libère le réel. Images et art graphique en mai 68".

Quizás por ello todavía tienen a la venta alguno de los raros ejemplares aún en circulación del pequeño volumen colectivo en forma de adoquín "Mai 68, le Pavé", cuya forma imita el empedrado característico transformado en proyectil contra los anti-disturbios hace cuarenta años.

Qué no sólo de libros, exposiciones y conferencias viven las conmemoraciones lo prueba el cineasta Arnaud Contreras en su "ensayo" filmado "Le pavé en mousse. Il est permis de permettre" (El adoquín de espuma. Se permite permitir), realizado el pasado febrero en el bulevar Saint Michel.

Sus protagonistas son de nuevo los famosos adoquines grises de París, aquí de espuma pero reutilizables como en los viejos tiempos, y sin las nubes de gases lacrimógenos de la época.