El pasado día 1 de junio dejaba de vivir en su casa de Caracas, el escultor Juan Jaén Díaz, que había nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1909, cuando contaba 99 años de edad. Teniendo 15 años ingresa como alumno en la Escuela Luján Pérez que entonces dirigía el pintor Juan Carló, aunque el verdadero maestro de Juan Jaén sería Eduardo Gregorio, más atento a la talla en madera, y que a la postre sería el sustituto de Juan Carló en la dirección de la Escuela, cuando éste fallece en 1927.

Eduardo Gregorio era seis años mayor que Juan Jaén, y por tanto, se puede considerar que pertenecen a la misma generación, no sólo cronológica, sino artísticamente, ya que ambos participan de la filosofía que impulsa la Escuela Luján Pérez y que generará toda una corriente plástica donde la cultura aborigen y el medio natural autóctono se encontrarán con las formas de vanguardia vigentes universalmente en la primera mitad del siglo XX, para dar a Canarias una escuela plástica en la acepción no escolar o académica, sino para designar a un amplio conjunto de artistas, que tienen muchos puntos en común, al tiempo que manifiestan un sello personal e identificador.

La combinación de lo primitivo (arte africano negro, arte aborigen canario) con lo clásico o culto (cubismo, expresionismo, surrealismo?), están esencialmente relacionados por la forma de entender los volúmenes y las proporciones. Los artistas de la Escuela Luján Pérez, rompen con los cánones tradicionales del Regionalismo y la consideración mítica de nuestra tierra, para abrir la puerta de las vanguardias y la crítica social desde el Arte, reivindicando el papel laboral de la mujer, el paisaje agreste y seco, el pescador y el agricultor, el artesano y la cultura aborigen que nos legó el ídolo, la pintadera, las pinturas rupestres, las bellas y diversas cerámicas, los grabados de líneas mixtilíneas, circulares y espirales?

Juan Jaén Díaz amplía su formación en Barcelona, gracias a una beca del Cabildo de Gran Canaria, estableciéndose en su ciudad natal hasta el año 1949, en que decide emigrar a América, tal como hicieron otros artistas (Juan Ismael, Pedro González, Tony Gallardo?) Se instaló primero en Brasil hasta 1954, y a partir de esta fecha en Caracas, donde encontró trabajo y consideración social impartiendo clases en la Escuela de Bellas Artes de la capital venezolana.

Su arte evoluciona dentro del Indigenismo, desde su época de formación que podemos considerar que llega hasta 1936, pasando por un periodo de síntesis formal (1940-60), hasta una etapa de cierta abstracción en la década de 1960. Entre sus obras, destacar las dedicadas a Andrés Bello en el Campus Universitario de La Laguna, el busto al general independentista Miranda, hijo de padres canarios, en Puerto de la Cruz.

Cristóbal García del Rosario es presidente de la Escuela Luján Pérez.