Los alumnos de la primera experiencia del Campus Ópera pudieron demostrar anoche, en la gala de clausura en el teatro Pérez Galdós, las progresiones que han adquirido en esta intensa experiencia.

Los dieciocho estudiantes, procedentes de distintos países, y que han recibido en tres días clases magistrales de los profesores de técnica Cristina Gallardo-Domâs y Eric Malfnarson, y los de repertorio Susane Lemberskaya y David Levi, interpretaron, junto a los pianistas Manel Cabero, Mara Jaubert y Nauzet Mederos, un repertorio amplio, formado por obras que iban de Mozart a Puccini, pasando por Bellini, Verdi o Massenet, en quince arias, tres dúos y un cuarteto con el que finalizaron el concierto.

El Campus Ópera ha sido excelentemente recibido por los amantes de la música, pero, aparte de estas clases, han tenido una especial incidencia las ponencias ya que algunas resultaron muy interesantes para los alumnos, que se están abriendo camino en la profesión.

Unas ponencias que se centraron en el 150º aniversario de Puccini, con la participación de su nieta, Simonetta, y con diversas personalidades del mundo de la lírica; en la evolución de la ópera en este siglo y su funcionamiento en los teatros más importantes del mundo; la ópera en español y su futuro, o la higiene vocal con grandes expertos médicos en el terreno. Durante el ensayo general, que tuvo lugar horas antes de la representación en el teatro, los alumnos reconocían estar muy contentos del nivel del profesorado y declararon que ha sido durísimo en tres días sacar lo máximo posible de sus voces.

Los profesores, por su parte, orientaron a estos estudiantes a través de sugerencias centradas en cómo cambiar el planteamiento del repertorio o la técnica para la proyección de la voz, siempre con vistas a mejorar y a que el instrumento siempre brille más. El resultado ha sido para los alumnos muy satisfactorio y muchos incluso han sugerido la posibilidad de repetir el año que viene.

Este año el Campus se ha ceñido a la ópera, pero puede que en el futuro se amplíe a otros géneros. Esta iniciativa, que por primera vez se celebra como evento satélite del Campus de Excelencia, se ha concebido para permitir a cantantes jóvenes, que tengan una proyección internacional, recibir enseñanzas, consejos y sugerencias de parte de alguno de los más importantes expertos del mundo en esta disciplina, abrirles oportunidades de intercambio y conocimiento a través del encuentro, la convivencia y el trabajo conjunto con los maestros y con sus compañeros.

El concierto de anoche comenzaba con la interpretación de cuatro piezas de Mozart. Las sopranos Mónica Pérez, Noemí Campos, Dulce Mª Sánchez y Blanca Valido, y el barítono Eric Torres interpretaron dúos y arias pertenecientes a Le nozze di Figaro y Die Zauberflöte.

Tras el Allegro de concierto de Granados, interpretada únicamente por el pianista Iván Martín, las sopranos Jeanai Ratcliffe, Asako Tamura, Ainhoa Franco, Virginia Wagner, Beatriz Ramos y Michelle Cook, la mezzosoprano Tania Janosová, el bajo Alfonso Baruque, los barítonos Augusto Brito y Eric Torres, y los tenores Juan Antonio Sanabria y Celso Albelo interpretaron arias y dúos de Manon de Massenent; La sonnambula de Bellini; Macbeth, Don Carlo, Rigoletto y Il trovatore de Verdi; Samson et Dalila de Saint-Säens; Il barbieri di Siviglia de Rossini; Faust de Gounod; Elisir d'amore de Donizetti y Turandot de Puccini.

Finalmente, y como guinda de la actuación, las sopranos Ainhoa Franco y Maite Robaina, el tenor Antonio ventura y el barítono Augusto Brito interpretaron un intenso y soberbio cuarteto de La Bohème de Puccini que mostró una soberbia interactividad.