Tras firmar en el libro de honor y recibir la Llave de la Amistad y la Concordia del Instituto Cervantes, se ha iniciado el encuentro hispano-chino, último acto de Wen Jiabao en España tras ser recibido ayer por el rey Juan Carlos y por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Flanqueado por grandes paneles con las frases "El andar tierras y comunicar con diversas gentes hace a los hombres discretos", de Miguel de Cervantes, y "En la práctica de los ritos lo valioso es la armonía", de Confucio, Wen Jiabao se ha dirigido a los más de ochenta invitados relacionados con el mundo de la cultura recordando las palabras de Jacinto Benavente: "la cultura es la buena educación del entendimiento".

El primer ministro ha destacado el espíritu emprendedor chino que busca el progreso y vigor constante en su país, la tenacidad indomable y coraje que han dominado en la historia de China, el espíritu armonioso y el pensamiento del pueblo y para el pueblo.

En un discurso en el que ha dado especial importancia a las relaciones del hombre con la naturaleza, ha señalado que la cultura tradicional de China ha cristalizado en una identidad ética.

Cervantes, Picasso o Placido Domingo son nombres continuamente repetidos en China y de ellos se conocen hasta los más pequeños detalles, en opinión de Wen Jiabao, quien ha asegurado que la lectura de "El Quijote" hasta hoy en día sigue dándole sabiduría.

El intercambio cultural entre China y España nunca se ha interrumpido y ejemplo de ello son las últimas actividades culturales que se han organizado, así como el hecho de que cerca de mil jóvenes españoles estudian chino en su país y en dieciséis universidades chinas ya se ha abierto la enseñanza del español.

Todo ello, unido a la apertura del Cervantes en Pekín, está contribuyendo a profundizar en un conocimiento mutuo, ha dicho Jiabao, quien finalizó su vista al Cervantes deseando suerte a Madrid en su candidatura para los Juegos Olímpicos 2016.

La directora del Cervantes, Carmen Caffarel, ha considerado durante su intervención que China ya no es aquel Oriente lejano, sino un Oriente cercano y próximo y ha recordado que en 2006 abrió sus puertas el Instituto Cervantes de Pekín, el mayor de la institución en el continente asiático.

"Desde entonces, el centro se ha convertido en un punto neurálgico de la vida cultural de la capital china", ha señalado la directora, quien ha manifestado su deseo de que esta experiencia, en el futuro, se desarrolle en otros lugares y, de manera particular, "el Instituto Cervantes confía en abrir sus puertas y desarrollar su labor, no tardando mucho, en la moderna e innovadora ciudad de Shangai".

Carmen Caffarel ha destacado el interés creciente en España por la cultura y la sociedad china "y cada vez son más las personas que estudian chino, no sólo por las oportunidades económicas que ofrece el país, sino por la seducción que ejerce el arte y la literatura china y sus tradiciones".

El Ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha agradecido también a Wen Jiabao su presencia en el Cervantes y ha considerado como imprescindible la apertura de más centros Cervantes en China y de Institutos Confucio en nuestro país. "Estoy seguro que el primer ministro dará las instrucciones para que podamos abrir una nueva sede del Instituto Cervantes en Shangai".

Moratinos ha resaltado la potente capacidad cultural de China en el mundo y ha asegurado que "tanto China como España son países que hunden sus raíces en una historia milenaria y cuentan con culturas, costumbres y tradiciones ancestrales, de ahí que entre ambas culturas ha existido siempre una gran fascinación y atracción".

Este magnetismo se ha prolongado en los últimos años, como lo prueba el aumento de estudiantes de español así como el número de traducciones de libros españoles. "España y China deben ser aliados en la búsqueda de ese futuro común".