Una parte del nuevo talento de las artes escénicas canarias junta sus fuerzas en Los mares habitados, el nuevo trabajo de la compañía 2RC Teatro Compañía de Repertorio que, dentro del proyecto Canarias Escribe Teatro (Nuevas Voces) para el fomento y la difusión de la autoría teatral canaria, ha apostado por los autores más jóvenes del Archipiélago y así llevar adelante este montaje que estrenará los días 3 y 4 de octubre en el Centro Cultural Cine de Sardina del Sur, en Gran Canaria.

Los mares habitados es una reflexión sobre inmigración, vista desde la insularidad, que cuenta con cuatro textos de otros tantos autores de las Islas: Irma Correa que aborda el problema de la inmigración (Ja ja Olousegum); Antonio Tabares que trata sobre las fronteras (Nana); Orlando Alonso que reflexiona acerca de la universalidad del extranjero (Pasajeros del umbral); y el director Carlos Alonso Callero, premio José Luis Alonso 2007 de la Asociación de Directores de Escena de España, que junto a Irma Correa, narra la tragedia de las pateras (Los huecos del mar) y que une los textos de las anteriores obras.

Cuatro historias interpretadas por Naira Gómez, Víctor Formoso, Cata Blánquez, Carlos de León y Natalia Rocamora, cuyos roles se multiplican. La actriz Naira Gómez explica, por ejemplo, cómo en la primera historia, Nana, interpreta a una mujer nigeriana cuya pareja se marcha de su país y se encuentra con una Europa totalmente distinta a la que esperaba; que Ja ja Olousegum aborda los cambios políticos en el continente vecino y cómo la población se ve abocada a una guerra civil; mientras que la inmigración cobra fuerza en Pasajeros en el umbral.

Otro de los actores, Carlos de León, da vida en Ja ja Olousegum a un ciudadano nigeriano que explica directamente al público lo que ha pasado desde que salió de su país hasta que intenta llegar a Canarias. Natalia Rocamora es, entre otros, Friday, nombre, por cierto, de la novela que Irma Correa prepara en estos momentos sobre Nigeria y de la que surge Ja ja Olousegum.

Víctor Formoso destaca de sus personajes a un chico africano que llego de polizón a Europa y a los 18 años termina metido en el mundo de la droga.

Finalmente, Cata Blánquez, se mete en un personaje metafórico en el primer texto y acaba interpretando a una ciudadana francesa en estas historias que llevan al escenario una de las grandes tragedias del siglo XXI.