La ópera marca el arranque de temporada del teatro Pérez Galdós. Si la pasada semana el recinto escénico de la capital granacanaria presentó Porgy & Bess, de Gershwin, este viernes y el domingo 11 recibe un espectáculo excepcional con un elenco de primera fila, en palabras del director general de la Fundación Pérez Galdós, Juan Cambreleng. Se trata de Salomé, drama musical de un acto de Richard Strauss con libreto basado en la obra homónima de Oscar Wilde, en una producción de los Teatros de Reggio Emilia, de Italia, que supone la primera colaboración entre el Galdós y el Festival de Ópera de Tenerife.

Esta Salomé, de la que se ofrecen dos funciones, este viernes 9, a las 20.30 horas, y el domingo 11, a las 19.30 horas, se representó con "gran éxito" en el Auditorio de Santa Cruz de Tenerife, Y aborda la pieza de Strauss desde una nueva perspectiva "atemporal", según destacó ayer el director escénico, Pier Luigi Pizzi.

"Es como un gran thriller que hace pensar en Hitchcock, que nos mantiene todo el tiempo en tensión", dijo ayer. Un drama donde la muerte y la sangre presiden cada uno de los cuadros en los que se mueve esta "criatura nocturna y morbosa".

Con dirección artística de Giancarlo del Monaco y con la Orquesta Sinfónica de Tenerife conducida por el maestro Oleg Caetani, y con un reparto encabezado por la soprano Nicola Beller Carbone en el rol de Salomé. Una actriz y cantante que, según los responsables de la producción, "nació para cantar Salomé", en palabras del director Oleg Caetani.

La ópera de Strauss es densa en su parte musical y de extrema dificultad en su ejecución, tal como subrayaron los directores musical y escénico. En su estreno ya fue polémica por esa complejidad sonora, pero sus protagonistas, visto el resultado en plazas como la tinerfeña, esperan repetir el éxito ante el público grancanario. Para Nicola Beller Carbone ésta es su séptima Salomé y primera en la que, además de actuar y cantar, baila, algo que en otros montajes era una especie de metáfora coreográfica. "El personaje es un ser medio infantil y malvada, una caprichosa y perversa que descubre el sabor amargo del amor, algo que aporta un nuevo punto de vista escénico a la obra".