La cámara oscura es el resultado de una reflexión conjunta del escritor y catedrático de la Universidad de La Laguna Nilo Palenzuela y el arquitecto y fotógrafo Carlos A. Schwartz sobre numerosos aspectos de la vida. Una publicación que complementa la exposición que con el mismo título permanece abierta al público hasta el 4 de diciembre en la sede institucional de la Fundación Canaria Mapfre Guanarteme, en la calle Juan de Quesada.

Ambos artistas insisten en que todo está fuera de cualquier tipo de dogma. "El libro deriva de encuentros fortuitos y es un homenaje al placer de la vida, con referencias eróticas y mundanas. Somos dos amigos que nos encontramos y nos hemos divertido mucho, y éste es el resultado", señala Schwartz.

El escritor Nilo Palenzuela abunda en esta reflexión y dice que "se trata de experiencia creativa entre un fotógrafo y un escritor y tiene que ver con los diversos encuentros que hemos ido teniendo en diferentes lugares". Según Palenzuela, el proyecto "fue concretándose en una experiencia creativa, con imágenes que producen analogías y constituye una trama hecha a dúo". En la exposición hay referencias gráficas y literarias a numerosos artistas como Guillermo Cabrera Infante, Henry Moore o Ezra Pound. Si hubiera de destacarse a alguno de todos ellos, Schwartz o Palenzuela destacan la figura de Edouard Jaguer y su mujer, que es como un símbolo para ambos, tanto por su labor en un libro que publicó dedicado a la fotografía y el surrealismo en 1983 y por su filosofía de la vida.

Estas reflexiones se han producido a través de encuentros en Madrid, Berlín, Lisboa, La Laguna o la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.

Palenzuela aclara que La cámara oscura es un proyecto conjunto de orden creativo que se ha materializado en un libro concebido como un relato que tiene incrustadas las imágenes "con libertad de nuestras conversaciones". Una obra en la que aparecen imágenes con referencias a escultores o arquitectos, con mucho humorismo y actitud crítica hacia lo que podemos ver. "No es nada pesado ni erudito, sino un diálogo que se remite a cosas actuales", subraya Palenzuela.

En opinión de Schwartz, todo nace de la intuición de que "podemos hace una cosa divertida" y donde el azar tiene mucha importancia. Para el fotógrafo es algo natural, ya que un arte como la fotografía es mucho más cercana a la literatura que las artes plásticas.