El cierre temporal de los servicios de hemeroteca, biblioteca y archivo del Museo Canario, que presentó ayer un expediente de regulación de empleo temporal ante la autoridad laboral, fue acogido entre historiadores y responsables universitarios como "un daño tremendo a la investigación en Canarias, ya que hablamos de los fondos más completos de todas las islas".

La reducción de 220.000 euros que ha sufrido la sociedad científica para su presupuesto de 2010 hizo tomar el pasado lunes a la junta directiva la dolorosa decisión de despedir temporalmente a 14 de sus 18 trabajadores. Esto hace imposible cubrir todos los horarios habituales y mantener abiertos los servicios antes citados.

Para el veterano historiador Antonio de Bèthencourt "esta es una situación que lamento profundamente, pero entiendo que estamos inmersos en una grave crisis que está afectando a todos los órdenes de la vida". El investigador entiende la medida, pero considera que "la estructura del Museo es anticuada, porque es la misma del siglo XIX. Debería constituirse como una Fundación, porque eso facilitaría la entrada de dinero de otras fuentes que no le hiciesen depender de las limosnas de las administraciones públicas, porque vivir de las limosnas en épocas de recesión es muy duro".

Alberto Anaya, profesor de Historia Moderna y Contemporánea de la ULPGC, que había previsto consultar la biblioteca en los próximos meses, recordó ayer que "hay muchos investigadores haciendo tesis y tesinas que están yendo a diario al Museo". Para el historiador, "hace falta más presencia pública para que no vuelva a pasar en el futuro, ya que no es la primera vez que el Museo está en peligro".

Lothar Siemens, musicólogo, ex presidente y socio de honor del Museo Canario cree que "si la junta ha tomado esta decisión es porque no ha tenido otra opción". Siemens argumentó que "con lo que generan los socios y los patrocinios da para mantener las visitas, pero si se quiere llegar a los escolares, a los investigadores y conservar el patrimonio como se merece, hace falta el apoyo institucional. El Museo es eficiente en su gestión y ha intentado siempre ser lo más independiente posible, pero necesita ese sostén".

El historiador Sergio Millares insistió en que "hablamos de la hemeroteca más importante de Canarias, el daño a la investigación es tremendo y es un lujo que no nos podemos permitir. Es intolerable que se cierren estas salas, porque hablamos de un servicio público".

El rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, José Regidor, consideró que "el patrimonio del Museo Canario merece otro trato" y, "sobre todo, buscar soluciones imaginativas" en un momento como el actual de "crisis global".