Carmen Kraus, hermana del tenor Alfredo Kraus, fallecía ayer a los 80 años, tras complicarse una intervención quirúrgica a la que había sido sometida. Sus restos mortales permanecían ayer en el Tanatorio San Miguel, donde hoy será incinerada. Carmen fue durante muchos años representante de Alfredo.

Nació el 16 de julio de 1930. Era pues casi tres años menor que el tenor. Estudió canto en Italia con él y su otro hermano, el barítono Francisco. Su sobrina Rosa, hija de Alfredo, recordaba ayer esa etapa de formación. "Carmen tenía tesitura de mezzosoprano, pero no ejerció, no siguió cantando, aunque siempre estuvo vinculada a ese mundo porque le gustaba mucho el canto", explicaba ayer.

A continuación inició una larga etapa como representante de Alfredo. "Luego ya empezó como mánager de mi padre. No desde el principio de su carrera, porque él tuvo antes otro representante, pero Carmen siguió con él hasta que falleció", dijo su sobrina Rosa. Fue durante toda esta etapa una persona de confianza del tenor, que se apoyó en Carmen para muchas cuestiones que concernían a su carrera, como atestiguaron ayer varias personas.

Concurso de canto

Tras fallecer Alfredo, en 1999, Carmen Kraus se retiró a un discreto segundo plano, en el que permaneció hasta su fallecimiento, con una única excepción: su lucha contra la continuidad del Concurso Internacional de Canto que llevaba el nombre de su hermano, una vez fallecido éste. Carmen no dudó en salir a los medios de comunicación en 2001 para expresar su postura con rotundidad.

Sostuvo entonces la inconveniencia de continuar con un certamen que "desde hace ya unos cuantos años mi hermano no quería que se hiciera, pero era incapaz de decirle no a nadie», explicaba hace diez años decidida a impedir que se usara el nombre del tenor. Finalmente el concurso de canto dejó de celebrarse, tras una única edición posterior al fallecimiento del tenor. "Una vez fallecido mi padre no tenía sentido seguir con ese concurso, y además las personas que seguían al frente del certamen no hacían lo que mi padre habría hecho", afirmó Rosa, "así que la familia decidió, de común acuerdo que no se siguiera celebrando".

Últimamente se pudo ver a Carmen, junto a su hermano Francisco, en los actos relativos a la puesta en marcha de la fundación que lleva el nombre del tenor, así como en la firma del convenio que facilitó el traslado a Gran Canaria de los restos de Alfredo.

El apunte sobre la forma de ser de la fallecida nos la da, quien fuera durante 28 años su compañera, María del Pino Vázquez. "Definir a Carmen no es fácil, porque es un conjunto de modos en uno solo. La palabra sería 'irrepetible'. Amiga a fuego y sangre de sus amigos, directa con las personas que no compartían sus puntos de vista. Era una mujer que le daba la cara a los problemas y tenía una virtud que hoy se considera un defecto: iba de frente. Esa era Carmen", explica Pino, para añadir un último detalle sobre la hermana del tenor. "Era solidaria a capa y espada donde tenía que serlo. Podía hacer al favor más grande a un amigo o a una persona que quería si lo necesitaban, y jamás se lo volvería a recordar.

Esa era una de sus cualidades, el ser muy generosa".

Hoy está previsto que lleguen a Gran Canaria para asistir a la incineración los hijos de Alfredo "por los que sentía debilidad, pues son muchachos que vio nacer en Milán", finalizó Pino.