El Cabildo de Gran Canaria utilizará los 21 puntos de la Red de Patrimonio Histórico Insular para "reactivar el turismo, el comercio, la educación y la cultura", según anunció ayer el presidente de la corporación, José Miguel Pérez, al presentar las actuaciones realizadas en los últimos cuatro años, que han supuesto una inversión de 26 millones de euros. La estrategia, ya emprendida en este mandato, es dar un giro a la gestión de los yacimientos arqueológicos, cascos históricos y edificios monumentales para promover actividades económicas en su entorno, explicó Pérez, quien precisó que el patrimonio "debe convertirse en algo más vivo".

"Estos bienes no son sólo para preservarlos, también se debe utilizar este legado para la promoción turística, la explotación comercial y otros usos, como la concienciación social", señaló el presidente del Cabildo al hacer balance de la gestión de la consejería que dirige Luz Caballero. Pérez consideró que "en la recuperación del patrimonio aborigen y en la restauración de los cascos históricos se ha hecho un trabajo impresionante", pero advirtió de que "aún queda muchísimo por hacer". Como ejemplo, afirmó que en Las Fortalezas de Tirajana quedan por estudiar un millón de metros cúbicos de restos aborígenes de varios siglos.

Riqueza y empleo

Las actuaciones en el patrimonio han generando actividad económica a su alrededor y han creado centenares de puestos de trabajo directos e indirectos. En concreto, resaltó que en la rehabilitación del Hospital San Martín han trabajado cada día más de cien personas.

Pérez dijo que esta estrategia debe tener continuidad en el futuro y, puesto que él no va a estar en el próximo mandato, sólo se atrevió a sugerir algunas de las acciones que deben ser prioritarias, como la investigación arqueológica sobre el mundo aborigen -"y no solo aquí, sino en los países de nuestro entorno"-, los yacimientos de la costa norte de la Isla, La Aldea, el solar norte de la catedral y el futuro museo Alfredo Kraus.