La Cueva Pintada tiene un apagón histórico durante todo el siglo XII, del que no se han encontrado vestigios arqueológicos. Para Iñaki Sáenz, director del centro museístico, "hay un gran interrogante que no hemos descubierto sobre ese periodo", y lo más curioso es que luego repunta de forman muy importante, ya que los dos periodos históricos del yacimiento van del siglo VI al XI, y del XIII al XVI. "Pero el siglo XII es una gran incógnita". Esto puede explicarse porque "hubo algún conflicto interno entre los habitantes del poblado, que lo abandonaran y luego lo volvieran a poblar", explica Sáenz, "pero igual descubrimos algo inesperado, ya que aún quedan muchas casas por excavar".

Para Sáenz, la Cueva Pintada augura "décadas de investigación arqueológica que aportarán detalles desconocidos sobre la sociedad canaria". El especialista estuvo acompañado ayer, durante la celebración del quinto aniversario de dicha instalación museística, del presidente del Cabildo grancanario, José Miguel Bravo de Laguna; el consejero de Cultura y Patrimonio Histórico y Cultural de la corporación, Larry Álvarez; el alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa y el director general de Cultura del Gobierno de Canarias, Aurelio González.

Por este motivo, el yacimiento más importante de Canarias, muestra desde ayer seis nuevas piezas de un gran valor histórico reconstruidas a partir de los restos obtenidos en el poblado aborigen. La exposición La otra vida de los objetos está abierta hasta el 15 de diciembre.

"Los almacenes de la Cueva Pintada tiene alrededor de dos mil quinientas cajas que albergan medio millón de restos arqueológicos", señaló Sáenz. "Y de ellos sólo habremos expuesto un 1%, incluido cerámicas, ídolos, huesos, pintaderas etc".

Sáenz recordó que empezaron a trabajar en 1987 y tras más de 20 años de excavaciones, junto a la Cueva Pintada han salido sesenta casas con restos de cocina, de hogares, elementos quemados, instrumentos de cocina.

"El proceso es lento porque primero hay que quitar toneladas de tierra, y luego hacer una recomposición", añadió, "y en la época de la Conquista, el caserío sigue poblado con piezas arqueológicas de origen peninsular". Para Sáenz, la Cueva Pintada permite que, en un periodo muy dilatado de tiempo, se pueda estudiar la evolución de un tipo de doblamiento, ya que la sociedades son estructuras que evolucionan en el tiempo.

Bravo de Laguna avanzó que el museo y parque arqueológico galdense "es una realidad de la que los grancanarios debemos sentirnos orgullosos, que tiene una gran importancia desde el punto de vista museístico y cultural". El presidente el Cabildo aseguró que "tenemos que convertir a Gran Canaria en un destino turístico unificado y, por eso, instalaciones como ésta suponen un atractivo para revalorizar zonas que no son específicamente turísticas, pero que constituyen un valor añadido para el sector turístico".