- Usted ya tuvo una anécdota simpática en Gran Canaria con Maná hace más de diez años.

- Sí, fue en aquella época en la que yo me movía como pez en el agua en los conciertos y me quedé viendo el espectáculo detrás del escenario. Cuando terminó, me acerqué al teclista, Toribio, y le pregunté sobre el tema técnico de las secuencias, ya que entonces estábamos calibrando la posibilidad de darles entrada en Salvapantallas. Él me subió al escenario y me enseñó cómo funcionaban los power max y los adat, y cómo trabajaban la secuencia de la banda. Esta vez traen su propio equipo.

- Y aquello terminó luego en una fiesta en el backstage.

- Sí, luego, me invitó al camerino, y los músicos de la banda me hicieron beber media botella de tequila. Para ellos, esas fiestas eran como una ceremonia después los conciertos.

- Ahora, sin embargo, dicen que beben Ribera del Duero.

- Y me alegro mucho porque si me hacen repetir esa anécdota me muero, o si sé que me van a volver a emborrachar no me subo. Pero estoy eligiendo una selección de vinos de Canarias que les puedan encantar, y ron miel india que es toda una medicina para un cantante.

- ¿Por qué decidió presentarse al concurso?

- Fue casi una anécdota. Cuando vi el anuncio de que Maná buscaba guitarrista quedaban sólo dos o tres días. Primero grabé en acústico la versión de Amor clandestino y al día siguiente le añadí un par de guitarras eléctricas. La canción era lo de menos, ellos sólo querían ver si dominabas el instrumento. Lo que me sorprendió fue ver en youtube que en toda la gira americana también se sube un guitarrista, y en Washington, subía el constructor Paul Reed Smith.

- ¿Qué supone para usted esta participación?

- No te lo puedes imaginar. Hace un mes estaba sentado en el Estadio Gran Canaria viendo a Sting y hablaba con un amigo sobre lo increíble que sería poder tocar en el Estadio. Pero no es la primera vez que me ocurre esta anécdota. Recuerdo un concierto en donde Julián, de Siniestro Total, me invitaba tocar con ellos Bailaré sobre tu tumba. El escenario es lo que más me gusta, y que la gente vibre.