- ¿Qué destacaría del teatro de Eduardo de Filippo?

- Que sea un chute de humanidad porque conecta bien con el público. Nunca se olvida del espectador y su entretenimiento está bien estructurado.

- ¿Es un anticipo a autores como Harold Pinter?

- Sí, y de hecho su obra más famosa, Filomena Marturano, le ha representado Laurence Olivier en Inglaterra. Eduardo de Filippo tenía esa habilidad de los grandes autores que hablan de una manera especial de la condición humana. En su obra hay toda una tradición que viene de La Comedia del arte, y pasa por Pirandello. Le gustaba mucho Polichinela, y Ludovico, que interpreto yo, lo escribió pensando en él, ya que es el personaje que destapaba la hipocresía de la gente.

- ¿En qué género situaría concretamente esta obra?

- Como una sátira. O, como decía el propio autor, una comedia amarga, porque te ríes, pero te deja un sabor de boca no tan dulce.

- Eduardo de Filippo también fue imprescindible para el neorrealismo italiano.

- Fue contemporáneo de Fellini, Vittorio de Sica y Passollini y todos ellos lo admiraban. Fue más conocido que Fellini. Filomena Marturano es su obra más conocida, pero tiene muchas populares en Italia.

- ¿Es esta obra un punto de inflexión de su carrera?

- Yo me voy moviendo por la intuición y a veces pienso que es la obra la que me elige a mí para que yo descubra qué es lo que quiere decir y traducírselo al espectador. Pero aquí pienso que puede haber multitud de cosas relacionadas conmigo, ya que mis abuelos son de un pueblo cerca de Nápoles.

- ¿En qué especialmente?

- Cosas que me resuenan de forma extraña. Durante los ensayos, por ejemplo, el director me preguntaba que de dónde me salían las cosas de forma tan natural ya que parecía napolitano. A veces pienso que son mis antepasados que se materializan a través mío.

- ¿Hasta qué punto ha sido importante su padre, Héctor Alterio, como maestro?

- Más que discípulo, me considero hijo suyo, que es más fuerte todavía. Y desde luego que me ha influido a través del amor y del cariño. Es un referente para mí en la ética del trabajo. Es mucho más poderoso lo que se transmite que lo que se enseña.

- ¿Hay un tipo de teatro o cine que más le satisfaga?

- La gente me conoce más por las comedias que he hecho como Días de fútbol o Al otro lado de la cama, que han tenido un éxito más bien masivo. Pero yo he sido un actor de teatro y el teatro ha sido lo que realmente me ha permitido crecer como actor.