La conferencia de Teresa Correa Del suelo al techo y del techo al suelo. La fotografía como terapia inaugura el viernes, en el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM), la iniciativa Photobrik. Se trata de fomentar el debate en torno al medio fotográfico, pero también la entrega de una tetrabrik de productos lácteos por parte de los participantes asistentes. La donación será entregada al Banco de Alimentos de Las Palmas de Gran Canaria.

Photobrik tiene sus antecedentes en EnfoCarte, programa a través del que la Universidad Popular Juan Rodríguez Doreste y el CAAM establecieron "una estrecha colaboración por medio de las visitas guiadas a las diferentes exposiciones y con la participación de talleres y diversos puntos de encuentro", destaca el museo de la calle de Los Balcones.

La necesidad de socializar los contenidos de las exposiciones del CAAM más allá de la mirada experta, subraya el Departamento de Educación y Acción Cultural, impulsa Photobrik, creado por Raquel Zenker. El primer conferenciante es la fotógrafo Teresa Correa, una creadora de un lenguaje personal cuya obra resulta de la indagación en el territorio y su paisaje, pero sin renunciar por ello a aspectos más intimistas como la reflexión sobre la muerte o los mismos espacios de la cotidianidad.

Photobrik tiene como pilar identitario la vinculación del arte con el compromiso. La mecánica es ser un oyente de la conferencia, pero con el plus añadido de animar a la solidaridad con el otro, con el que está fuera del CAAM, en un lugar desconocido, seguro que en otro continente. El objetivo es reunir el mayor número de donaciones para el Banco de Alimentos, y que los asistentes consigan una marca en cuanto al calibre de su donación. El Día de los Museos será la entrega del convoy.

El programa de conferencias está integrado por seis fotógrafos, cuyo cometido es acercar a los participantes a un arte atravesado por una potente revolución tecnológica. Un salto que no ha eliminado en modo alguno la capacidad de su lenguaje para comunicar situaciones dramáticas, sobre todo con el fotoperiodismo. La fotografía, pese a la convulsión que viven los soportes, mantiene en el tiempo su aura para comunicar hechos, incluso los del pasado más remoto, ya sea en papel, en digital, en color o en blanco y negro. Un estímulo más para asistir a Photobrik.