"La cuestión de austeridad ha sido una constante en los últimos diez años, se ha hecho siempre tratando de mejorar. Hemos sido muy severos al respecto y soy testigo de ello". Al director artístico Mario Pontiggia se le tuerce el gesto cuando habla de dinero. "Estoy sorteando una situación de emergencia en primera persona y desde que llegué aquí en la época del maestro Rosell". Se refiere Pontiggia a la "sabia decisión" de ACO de organizar unos talleres para la confección de vestuarios y construir los escenarios.

Una idea que con los años redundaría en abaratar los costes de producción, y en años de crisis, "que las hubo y las habrá" amortiguar la inversión en cada nueva temporada. Fue en 1999 cuando se montó un primer taller en Tamaraceite al que siguió otro de costura en la calle Pérez del Toro "para comenzar con la disciplina de producir aquí". Un traslado a Miller Bajo llevaría finalmente los talleres hasta El Goro, en Telde, donde se comenzó con una nave que pudo implementarse con la contigua y llevar hasta allí todo el vestuario que se alojaba en un deteriorado almacén en Schamann.

"Tenemos unas 3.500 piezas de vestuario completo sin contar complementos, y gracias a eso hemos mantenido nuestra actividad, hemos podido construir y trabajar con la gente de aquí, muchísima gente entre suministradores de telas, pinturas, maderas, metales, y esto es algo que resuelve en situaciones de crisis como esta o la que padecimos años atrás. Poco se podía hacer cuando no teníamos estos recursos en los años 70 u 80", subraya Pontiggia.

La ópera genera actividad económica en su entorno. "No es una invención, creamos trabajo, formamos a futuros profesionales, tenemos un amplio stock, damos trabajo a más de 300 personas por temporada y ante cualquier contratiempo podemos corregir lo que surja sin estar preocupados por problemas de huelgas en las conexiones en las islas, aviones que no llegan, retrasos, pérdidas..., y con el coste de transporte y aduanas puedes hacer una producción nueva aquí".

Funcional

Los estrenos y nuevas producciones son una constante en cada temporada. En 2012, de cuatro títulos, tres son de nueva producción. En este sentido, el director artístico puntualiza que "no hacemos los estrenos típicos de otros teatros de ópera con cuatro muros y una silla en medio y una tela, que para ellos sí es una nueva producción. En ACO no hacemos producciones modestas sino funcionales".