Este año se celebra la II Edición de los Premios Canarias de Diseño. Se han presentado más de 300 trabajos a concurso, duplicando la primera edición de los premios. Cómo ha cambiado DI-CA entre las 2 ediciones?

La idea de esta segunda edición es pulir y asentar los objetivos de la primera. Acercarnos más a los empresarios para que nos utilicen dentro de las estrategias de sus empresas. Podemos hacer que ellos tengan más posibilidades a la hora de obtener éxito en los negocios. Por otro lado, y en cuanto a los diseñadores, que nos conozcan como su asociación. Que trabajamos para que ganen dinero haciendo su trabajo de forma profesional y defendiendo sus derechos.

¿En qué contexto surge la idea de crear una asociación de profesionales de diseño de Canarias? Y con qué objetivos?

DI-CA surge de la necesidad de poner en valor un sector como el diseño, esencial para el crecimiento de las empresas. El diseño es una herramienta fundamental, al alcance del bolsillo de cualquier empresario y que no se conoce ni se aplica lo suficiente para la obtención del éxito en los negocios. Además, es una forma de agrupar a un sector, nutrido en las islas, aunque bastante disperso. Además, aglutina sólo a profesionales demostrados tanto por su capacitación como por su experiencia. Potenciando la contratación de servicios de comunicación y diseño de calidad.

Qué ofrece el diseño a las empresas del archipiélago?

El diseño no es más que otra de las herramientas al alcance de los empresarios de las islas para potenciar el éxito de su negocio, al mismo nivel que la calidad, la logística y demás elementos. A nivel europeo y estatal, además, es considerado como innovación para las empresas ya que permite renovar su presencia hacia el público atrayendo su atención y por tanto aumentando las probabilidades de venta. El diseño no es un gasto: es un coste a rentabilizar como lo puede ser la luz, los empleados o el alquiler del local y que ayudará a vender. El buen diseño es el que consigue sus objetivos haciendo que el empresario gane dinero. Obteniendo la atención del público objeto al que va dirigido y atrayéndolo.

En todos los campos profesionales existe una fuga generalizada de profesionales cualificados ¿en qué estado se encuentra el sector?

El diseño, es un sector que no consume territorio a la hora de establecer riqueza económica, aporta valor a las sociedades modernas y además se basa en el talento. Posee una relación directa con las nuevas tecnologías, de las que depende para trabajar y para entregar su producto. Pero desde luego es un sector que por la experiencia y cualificación de sus profesionales está más que asentado en Canarias con reputación internacional. Y más allá de lo que podamos decir, ahí están los datos, con muchos socios de DI-CA que poseen premios nacionales e internacionales y cuyas obras han sido galardonadas por todo el mundo.

¿Existe el intrusismo profesional con personal no cualificado?

El intrusismo profesional es una cuestión común a todos los sectores y que se ha agudizado con la crisis. En una actividad como la nuestra, donde el gobierno no la regula con un colegio profesional, es muy fácil que esto ocurra. En cualquier caso, lo que está claro es que los empresarios, que son los que contratan y se gastan el dinero, deberían confiar en profesionales para el desarrollo e implementación de su comunicación. Una buena solución es acudir al directorio de profesionales asociados ya que DI-CA establece un filtro cualitativo a la hora de la inscripción de nuevos socios, solicitando titulación oficial reconocida o experiencia en el sector demostrada de más de 5 años.

¿Es necesaria en Canarias una formación de mayor calidad sobre el sector del diseño?

El diseño, que es una disciplina al servicio de las empresas, se autoregula con respecto a las necesidades del mercado. Esto quiere decir que en una sociedad poco industrializada como la nuestra cuyo principal sector es el sector servicios, posee una gran cantidad de diseñadores gráficos y de interior, pero pocos diseñadores industriales. En este sentido la formación oficial que tenemos es adecuada a estas necesidades, tanto la universitaria como la impartida por las escuelas superiores o ciclos formativos. Lo que quizás puedo echar en falta son estudiantes con un periodo de prácticas mejor o más largo, para que la curva de adaptación en las empresas de diseño sea más corta y su rendimiento sea superior en menos tiempo.

¿Cuál es su visión de la evolución que ha tenido el sector del diseño de manera profesional en Canarias?

Es un sector cada vez más maduro y cercano a las empresas. Menos endogámico, como lo era antes, donde destacaban pocos diseñadores. Ahora, es posible encontrar muy buenas empresas de diseño en ambas provincias que además no desmerecen a las de ciudades con más tradición en esto como Madrid, Barcelona o Valencia. Si es verdad que en estas últimas hay más, pero como en todas las grandes ciudades hay más de todo y también más malos diseñadores.