El repleto patio de butacas del aAuditorio Alfredo Kraus mostraba anoche la euforia de las grandes ocasiones. La presencia sobre el escenario del cantante Sergio Dalma encendió los ánimos de un público entusiasmado con el pasional cancionero italiano que fue desgranando en su estilo característico.

Dalma arrancó con Carusso, de Lucio Dalla, dando paso a una especie de narración que hilaba unas canciones con otras, respaldado por un escenario convertido en una especie de puerto pesquero, que servía al cantante para ir recordando anécdotas de su infancia. "Luego vendrían La cosa más bella, Senza una donna, La bámbola y otras canciones que integran su díptico superventas sobre canción italiana. Dos guitarras, bajo batería y un teclado servían de sostén suficiente a las cuerdas vocales desgarradas, marca dd la casa Dalma.

Via Dalma II es la segunda parada en el cancionero contemporáneo italiano, que tan bien se ajusta al timbre desgarrado y pasional de su voz. En las grabaciones de estos discos, ha conseguido hacer suyas canciones tan populares como El mundo o Yo no te pido la luna.

Sergio Dalma ha logrado consolidar una carrera exitosa y dilatada como intérprete de gran fuerza y conexión con el público. Si al cantante de Bailar pegados se le achacó con frecuencia el sonar como un vocalista italiano, finalmente decidió sacar ventaja de esa situación e hincarle el diente directamente al cancionero transalpino.

Han pasado más de 22 años desde que publicara su primer disco, aquel ya clásico Esa chica es mía. 20 desde que representara a España en el Festival de Eurovisión con Bailar pegados, otro título imprescindible en su repertorio. A lo largo de todos estos años Sergio Dalma ha llegado al público con una solida carrera, alcanzando números uno con la misma modestia con las que sus canciones una a una se iban convirtiendo en éxitos.

Desde el nacimiento de la que hoy conocemos como música moderna, Italia se ha esforzado con éxito en mostrar el lado más sensible y lírico de sus propuestas artísticas, con unas melodías apasionadas y sentimentales, que llegaban en muchas casos también a las listas de éxitos españolas. Muchas de ellas están en las dos entregas de Vía Dalma, celebrando su conocimiento del género italiano y su pasión por la música.

E esa búsqueda de clásicos italianos, Dalma también encuentra una dimensión verdaderamente original en el panorama representado por la 'canción de autor', donde se respira un clima intimista utilizando un lenguaje simple y, al mismo tiempo, dramático.