La cantante y actriz Najwa Nimri ha encontrado en el paisaje de Lanzarote el mejor escenario posible para visualizar la música de su nuevo álbum en solitario Donde rugen los volcanes, que se publica el 8 de mayo. Ayer, la edición digital del diario El País presentaba en exclusiva el videoclip de título homónimo realizado por Virgili Jubero grabado íntegramente en la isla que hace bueno el título del disco.

Najwa, de padre jordano y madre navarra, reafirma la condición de mágico del paisaje conejero con localizaciones en la piscina del hotel Lancelot, en Arrecife, en concreto en la piscina en la que nada y se revuelve; en la playa de El Reducto, sobre la que cuelga el complejo hotelero; y se enfrasca en una singular road movie tras hacerse con una motocicleta de gran cilindrada en la gasolinera de la subida a Tías, para luego bordear el Parque Nacional de Timanfaya por la carretera que transita entre Yaiza y Tinajo.

Del disco, que suma el noveno en una trayectoria musical que inició en 1998 como NajwaJean con el álbum de debut No Blood, tres años después de abrirse paso en el cine de la mano de Daniel Calparsoro en Salto al vacío (1995). Este Donde rugen los volcanes tiene más cosas de extraordinario aparte de la vinculación de Nimri con Canarias vía Lanzarote. La cantante rehúsa del inglés en favor del español insistiendo en el idioma que vertebró su anterior El último primate. Al igual que en éste, aquí se junta de nuevo con Raúl Santos, el músico leonés, optando por una estructuras rítmicas hipnóticas, de bases electrónicas, donde lo que prima es la melodía. Según ha contado en las últimas semanas, un paso al frente con el que busca marcar distancias de su anterior, calificado de "oscuro y desgarrador" por la crítica.

No es la primera artista crecida en el universo indie que recala en Lanzarote, ni seguramente la última. A finales de los años 80, la banda británica Stones Roses, liderada por Ian Brown y John Squire, grabaron en la isla el videoclip de Fools Gold, un tema que se lanzó como single tras la publicación del disco de debut The Stone Roses, en 1989. El tema sí se incluía en la edición americana, un trabajo antológico que acuñó y catapultó el llamado sonido Madchester.