La línea que une al maestro de la ciencia ficción Ray Bradbury, fallecido el pasado 5 de junio, con el cine de Canarias pasa por tres nombres míticos: en lo profesional por Moby Dick y Crónicas marcianas, y en lo personal por Ray Harryhausen.

El más importante, sin duda alguna, es su participación como guionista en Moby Dick , un trabajo compartido con el propio director del filme y con Norman Corwin, aunque éste último, fallecido en 2011, no figure en los créditos. Desde 1951 Bradbury participó como guionista en un buen número de producciones audiovisuales, especialmente en series de televisión, donde destacan capítulos de la serie Alfred Hitchcock presenta y en la adaptación de sus relatos del libro Crónicas marcianas.

Según el crítico cinematográfico Luis Roca el trabajo de Bradbury para Moby Dick es el más importante de su carrera como guionista de largometrajes. Respondiendo al llamado de Huston, Bradbury permaneció siete meses en Irlanda, como refleja en su libro autobiográfico Sombras verdes, ballena blanca (Minotauro). El nombre de Bradbury se une a los de Hermann Melville, John Huston y Gregory Peck como los principales que se pueden asociar con las islas gracias a este rodaje que se llevó a cabo durante las navidades de 1954, aunque los trabajos se iniciaran ya desde septiembre con la construcción de la ballena.

Según Roca, Las Palmas de Gran Canaria tiene todavía pendiente, casi 60 años después, un reconocimiento expreso a este rodaje, que supuso uno de los principales hitos sociales y culturales de la ciudad durante el siglo XX.

CIRCUNSTANCIAS

"Lamento que no haya siquiera constancia del mismo en ningún lugar de la ciudad", aclara. "Y achaco esta evidente demostración de falta de sensibilidad e inteligencia a la escandalosa falta de preparación y vocación de servicio de quienes desde lo público se han arrogado la gestión de los asuntos derivados con el cine en esta capital".

Por otro lado, y de forma indirecta, se puede asociar Bradbury y Canarias con otras dos circunstancias. La primera, según Roca, sería que la serie de televisión Crónicas marcianas (1980), en tres de cuyos guiones participó el propio escritor, "fue rodada también en Canarias, concretamente en Lanzarote".

Además, Ray Bradbury se liga con Canarias de forma más indirecta porque fue amigo de adolescencia del rey de los efectos visuales de Hollywood, Ray Harryhausen, a quien entregó con Tom Hanks el Premio Gordon E. Sawyer por toda su carrera en la ceremonia de Oscar de 1991.

"Harryhausen", aclara Roca, "fue el creador de los efectos visuales de la segunda película más importante rodada nunca en las islas, Hace un millón de años, de Don Chaffey, que se proyectó en 1966 y se hizo en Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife".

El último filme del íntimo amigo de Ray Bradbury fue, además, Furia de titanes (1981), que ha sido objeto de un remake estrenado en 2010 y rodado en Tenerife, La Gomera y Gran Canaria, con una secuela, también rodada en Tenerife, estrenada en 2012: Ira de titanes.