Abogado de profesión y con una dilatada experiencia al frente de entidades culturales, Juan Cambreleng dice adiós a cuatro años en el Teatro Pérez Galdós. La fusión del coliseo con el Auditorio Alfredo Kraus para aquilatar gastos acelera su marcha. Ayer el patronato del Galdós aprobaba su cese y sustitución por Luis Acosta, director del auditorio, que será el futuro responsable de la entidad resultante. Su marcha queda manchada por las críticas sobre su gestión, pero Cambreleng defiende la "honradez" de su trabajo.

Finaliza una etapa de cuatro años al frente del Teatro Pérez Galdós en donde no faltan críticas por su gestión. ¿Cómo valora esta época?

He intentado hacerlo lo mejor posible, con ilusión de trabajar divirtiéndome, pero veo que ahora no encajo con estos dirigentes políticos. Por supuesto que estoy contento con el trabajo realizado. Administré la herencia de Rafael Nebot [el anterior director general] y lo hice con toda honradez. Yo partí de lo que Nebot dejó diseñado.

¿Qué le parecen los reproches a su dirección?

Ese es un discurso muy largo. Hay una mentalidad diferente entre la de ellos [el PP] y la mía. No tiene sentido entrar en aclaraciones. Yo he hecho siempre lo que el consejo ha aprobado. Todo lo que se habla ahora es una manipulación. Yo estoy tranquilo porque sé que lo que he hecho lo he hecho bien. Cuando me ofrecieron el puesto pedí el mismo contrato de Nebot, no puse condiciones, y continué su trabajo.

Hay una postura que defiende que el teatro no está para hacer dinero.

Claro, no se pueden hacer negocios en el teatro, nadie puede hacer negocios en el Teatro Pérez Galdós.

¿Qué perspectivas tiene ahora?

Ahora tengo que organizar mi vida y mis vacaciones. Llegó un momento en el Teatro Pérez Galdós en el que ya no podía progresar, por lo que no me interesaba ya seguir.

¿Tiene algún proyecto en mente?

Tengo proyectos y tengo posibilidades. Hay de todo, no son sólo proyectos culturales. Quiero aclarar que mi marcha del Galdós no se trata de una destitución, como se ha dicho por ahí, porque eso tiene un carácter peyorativo y degradante. Es un cese.

Lo que tiene claro es que no se va a quedar en casa.

Por supuesto que no, pero no en Canarias. Si aquí no me quieren, me iré a otro sitio donde se me aprecie. Se ha dicho que si soy de Madrid, pero no es cierto, soy canario, nunca he dejado de ser canario. La gente sabe quién es quién, no hay que dar más explicaciones.

La concejala de Cultura, María Isabel García Bolta, dijo que todo el proceso ha sido cordial y que se la había informado de ello a finales del año pasado. Habla de una "salida prevista y pactada". ¿Es cierto?

No. Me dijeron que me iban a cesar hace unas semanas. Ahora nos queda pendiente arreglar mi indemnización, liquidar el contrato.

A ese respecto García Bolta explicó que su indemnización ascendía a unos 7.000 euros, a siete días por año trabajado.

Eso no es correcto. Es algo que prefiero no hablar porque tendré que acordarlo con el Ayuntamiento.

¿Que opinión le merece su sustitución por Luis Acosta?

Luis Acosta me parece un profesional competente.