"La música clásica, aunque suena a pasado, es el futuro, y si no le dejamos esa herencia cultural a nuestros hijos, en lugar de educación y belleza estamos dejando mala educación y pobreza. De ahí la importancia de festivales como el de Canarias", afirmó ayer Vladimir Jurowski, director de la Orquesta Filarmónica de Londres en referencia a los recortes y difíciles momentos por los que pasa la cultura debido a la crisis económica.

Jurowski realizó estas declaraciones horas antes de ofrecer el primero de los programas concertados en el Auditorio Alfredo Kraus en su regreso al 29o Festival de Música de Canarias, cuya programación abrió el pasado viernes en Santa Cruz de Tenerife. El maestro estuvo acompañado en el acto por la directora del Festival, Candelaria Rodríguez, el pianista canario Iván Martín y la violinista Patricia Kopatchinskaja.

Anoche, la Filarmónica londinense, conducida por Jurowski, interpretó en el Alfredo Kraus la Obertura trágica de Brahms, el Concierto para violín nº 2, de Prokofiev, con la violinista moldava Patricia Kopatchinskaja como solista invitada, y la Sinfonía nº 5, de Chaikowsky. Hoy lunes, tendrá lugar también en el Auditorio el segundo concierto de los británicos con la Sinfonía nº 5, de Mahler y el Concierto para piano, de Schumann, con el pianista grancanario Iván Martín.

El director de la Filarmónica de Londres mostró su satisfacción por participar en el Festival de Música de Canarias y por volver a actuar en Gran Canaria por segunda vez.

"Me gustaría estar aquí más tiempo para conocer mejor la Isla, pero desafortunadamente el destino de un músico es bastante simple, llegas, tocas y vuelves. El único contacto que existe con la gente en la Isla es la noche del concierto, por la respuesta de la audiencia", afirmó, al tiempo que destacó el interés y el conocimiento que percibe por parte del público de las islas. "Canarias es un sitio maravilloso para tener un festival de Música como éste", puntualizó. En este contexto, Jurowski recordó que desde la primera vez que tocó en el Alfredo Kraus, "el paisaje del océano que ves desde el Auditorio te hace desear tocar algo más en sintonía con el lugar, como la sinfonía El Mar de Debussy. Ahora vamos a tocar cosas más oscuras, pero muchas veces no podemos adaptar las piezas al lugar en que tocamos".

No obstante, defendió el gran significado de las obras que interpreta en estos días en la islas: "No puedo destacar una en especial, porque todas lo son. Solo dirijo obras con las que tengo una especial relación, de lo contrario, no las dirijo".

La violinista Patricia Kopatchinskaja también expresó su satisfacción por actuar en Canarias, y hacerlo junto a la Filarmónica de Londres. "Es la primera vez que hay una comprensión total entre el director y la orquesta con el solista. Gracias por invitarme a este fantástico festival".

Por su parte, la directora del evento, Candelaria Rodríguez, indicó que, en el momento actual de recortes y austeridad, y a las puertas de cumplirse el 30o aniversario del Festival de Música, "hay que mirar al futuro con la máxima fortaleza posible, para que el Festival recupere toda esa arena que se ha llevado esta marea de la crisis. Debemos seguir en pie, que nadie tenga miedo, porque seguiremos adelante".