Halffter: "Sigfrido' es la obra ideal para acercar Wagner al público"

Halffter recordó que Sigfrido es la ópera central de la tetralogía wagneriana y, por tanto, hay que verla como el eje central del drama de El anillo del Nibelungo. El director musical recordó las diferentes interpretaciones que ha tenido el personaje desde su creación hasta el siglo XX, y las de los musicólogos más importantes, pero subrayó que se trata de un personaje tan complejo que ha sido sometido a todo tipo de profundas lecturas. "Se ha escrito mucho sobre el personaje", comentó, "como un joven que no conoce el miedo y a través de este conocimiento es capaz de romper todas las barreras", pero "otros piensan que por no tener ningún tipo de freno psicológico se enfrenta a una serie de obstáculos que llevan a la catástrofe final de El ocaso de los dioses".

El director musical recordó que todo El anillo del Nibelungo incluye cuatro óperas que se tienen que concebir como una unidad de 16 horas y que sólo Sigfrido dura cinco horas. "Pero Sigfrido es ideal para acercarse a la música wagneriana y a una ópera tan compleja", dijo. Halffter recordó que La leyenda de los nibelungos fue muy importante cuando se encontró y Wagner la recoge y la convierte en un mito heroico de una ópera que en un principio iba a ser sólo Sigfrido, pero cuaja en una tetralogía que conmocionó el mundo de la música. Curiosamente, Sigfrido "es la más desconocida de la tetralogía, pero es la parte central, desde el punto de vista argumental". Es una obra con fama de complicada, dijo, pero el director encuentra que es la mejor estructurada y la más sorprendente del canon wagneriano.

Espada

Halffter también aseguró que el símbolo de la espada, que define al personaje de Sigfrido, es un recurso continuamente utilizado en las leyendas artúricas. "Sigfrido logra que esa espada, que fue rota durante la lucha previa a la muerte de Sigmund, se vuelva otra vez a reconstruir, y tiene mucho que ver con la leyenda artúrica de que aquél que consiga sacar la espada será el nuevo rey. El origen recoge esa referencia". Otro recurso que el director musical citó fue la danza del caminante, que es muy importante y tiene tantas y diferentes simbologías.

Halffter acompañó sus explicaciones con una veintena de fragmentos de la ópera interpretados al piano. Recordó que el final del primer acto con la nueva forja de la espada es un momento brillantísimo de la ópera que refuerza esa fuerza original de la propia música, además del final del primer acto o el dúo con Brunilda.

Halffter se refirió a su propia experiencia con a la música wagneriana, que no comenzó a apreciar de verdad hasta que era un adulto y había ya dirigido mucho. A su juicio, las prisas y las exigencias de la vida actual se conjuran contra la escucha sosegada de una música que exige tiempo y esfuerzo intelectual. Finalmente, señaló que en Sigfrido hay motivos propios del psicoanálisis, 40 años antes de Freud.

Esta actividad, que forma parte del amplio programa que está desarrollando la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria en homenaje al compositor alemán por el bicentenario de su nacimiento, se complementará con dos importantes citas de conciertos en el Auditorio Alfredo Kraus. El primero tendrá lugar mañana jueves, 9 de mayo, dentro de la temporada de la Sociedad Filarmónica de Las Palmas de Gran Canaria, con obras de Wagner, Verdi y Pedro Halffter, y el segundo, el viernes, dentro de la temporada de abono de la OFGC con piezas de Wagner, Elgar y Shostakovich, con Daniel Müller-Schott como solista.