¿De qué tratan sus dos últimas grabaciones, Terra Dilecta y Gabeta Blanca?

La Terra Dilecta retrata varios aspectos de las islas de Cabo Verde, empezando por un himno que dedico a mi tierra, de un conjunto de pensamientos acerca de la isla y el mar, también del millo. Hablo de una relación entre los lugares y los sueños y las inquietudes que se generan en la poesía propiamente dicha. Gabeta Blanca es otro conjunto de poemas que elaboro a partir de una reflexión sobre la luz. Lo titulé así porque considero que nuestras gavetas (cajones) abarcan dentro un espacio infinito. Escribo los poemas con los pies en el suelo, pero la cabeza puede volar para el infinito.

¿Tiene pensado publicar alguna obra escrita en caboverdiano?

Tengo en preparación Flores di Viago en caboverdiano. El título se refiere a las flores de una planta inexistente, que he creado yo para representar la confrontación de las dos lenguas con poemas en portugués y en criollo. Pero probablemente publicaré esta obra a título póstumo; la muerte puede acontecer, y cuando alguien abra mis cajones encontrará cosas para la posteridad y eso es bonito, obras inéditas que se desconocían.

Como embajador de la cultura caboverdiana, ¿cuáles fueron su experiencias previas en Canarias?

Participé hace cuatro años en un evento organizado por la Universidad de La Laguna, y el Centro de Estudios Africanos. Vine a hablar sobre la poesía contemporánea, los poetas más recientes de Cabo Verde, de los consagrados, con gran trayectoria, mi generación, que estamos en plataforma ascendente y los nuevos. Intenté contextualizar mis textos dentro de cierta literatura ya existente. Ahora hay un núcleo de poetas nuevo. Primero fueron los poetas de la contestación, después los de la afirmación, y nosotros, dentro de lo nuevo, debemos ser los de la construcción de la ciudadanía.

¿Dónde encaja su figura en la cultura de Cabo Verde?

Primero apareció un movimiento literario de 1936, un grupo que se desligó de la literatura puramente portuguesa para desarrollar una literatura caboverdiana propia, fue el movimiento Claridoso. Entre tantos aparecieron poetas y críticos que en el periodo de afirmación fueron contestatarios contra la presencia de la dictadura portuguesa. Cuando apareció el Partido de Liberación Nacional, hubo poetas de la afirmación con cierta proyección de futuro que iniciaron una lucha que podría llegar a buenos resultados. Ya en el año 71, me integré a través de un movimiento de música contestataria, de denuncia, y comencé a hacer trabajos sobre la tierra.

Tierra que está ligada a África.

Los caboverdianos han sido educados durante 500 años por extranjeros que decían "tú no eres africano". Todos los procesos mentales tenían una relación entre la cristiandad y Europa. Teníamos que volver el puntero para el continente al que pertenecemos. El territorio caboverdiano es un territorio africano, como Canarias. Las personas son otras, pero creo que en el fondo hay un sentimiento de relación con África que nos permite tener un razonamiento de comprensión de ambas culturas.

¿Qué hay de su faceta didáctica como artista?

Conozco la realidad caboverdiana. Allí hay libros producidos por escritores, destinados para una élite muy estrecha, probablemente de otros países, de Portugal y Brasil, pero para la mayoría de la población sin tiempo de leer el periódico es preciso contar algo de una forma mucho más didáctica. Recorrí las escuelas con mis libros, y dándolos a las bibliotecas municipales, porque las personas deben gozar del gusto de la lectura, es mi propósito.