La calle Buenos Aires, situada en el corazón de la capital de Gran Canaria, alberga uno de los espacios culturales más emblemáticos para la difusión del idioma y la cultura gala: La Alianza Francesa. Creada en París por el embajador Paul Cambon, el 23 de julio de 1883, comenzó su andadura tras la formación, el 10 de marzo de 1884, del primer consejo de administración comenzando a extenderse por toda Europa hasta llegar a España, gracias al dinamismo de grupos francófilos que mostraron interés en encontrar profesores nativos que quisieran colaborar en la institución.

Siendo una de las sedes más antiguas del país, llegó a Gran Canaria el 10 de febrero de 1926, en plena dictadura del General Primo de Rivera. Se estableció en el nº 18 de la calle Perdomo, con Antonio Blavia Pinto como director. Comenzaría entonces una larga trayectoria de actividades que irían desde la organización de conciertos, homenajes, exposiciones y conferencias, hasta la enseñanza de la lengua con el fin exclusivo de acercar e integrar a los grancanarios en la esencia de la cultura francesa.

La vinculación del Archipiélago canario a Francia siempre ha sido palpable. Ya desde el año 1402, el caballero Jean de Béthencourt conquistó Lanzaronte y la antigua Erbania (ahora Fuerteventura) casi 76 años antes de la conquista castellana.

El establecimiento de parejas entre franceses y canarios fue clave para la decisión de unirse y crear un comité directivo de La Alianza. Desde entonces, un sinfin de actividades se han dado paso a través del Archipiélago. Una de las primeras fue en colaboración con la empresa Cuyás y la compañía Alpuente, en febrero de 1927, en la programación y organización de los agasajos al comandante oficial y parte de la marinería del acorazado francés Jeanne D´Arc.

De 1928 y hasta la entrada de la Guerra Civil, Aurelio Lisón Lorenzo (casado con la pianista francesa Alice de Loma), tomó el mando de la presidencia del Comité y la sede fue trasladada a Bravo Murillo, esquina con Viera y Clavijo.

Durante los años del conflicto bélico, la actividad de la academia no menguó, en los años 40, siguió con su difusión cultural. Ya en los décadas de los años 60, Santiago Ascanio y Montemayor fue nombrado presidente y la sede se desplazó a la calle Domingo Doreste, donde permaneció hasta marzo de 1955, cuando se inauguró la sede actual, en un caserón que fue declarado, mas tarde, de interés histórico. Desde entonces, sucesivos comités han continuado la actividad, formados por parejas con un lazo afectivo con Francia.

Tras la muerte del presidente Antonio Cruz Caballero, Christine Fuentes, antes profesora y ahora cónsul de Francia en Las Palmas, le sucede en su cargo hasta la actualidad.

Considerando los 87 años de historia, la Alianza Francesa se constituye como una auténtica casa de la cultura de Francia en la Isla, pues, entre sus ya antiguas paredes, diferentes actividades caracterizan la academia. Hoy en día, "estamos unidos por acuerdos al Gabinete Literario, para fomentar la cultura y formación a través de la organización de conciertos, como el que tuvo lugar la noche del 30 de julio, con Leopoldo Rojas-O´Donnell", explicó Veronique Fry, directora de la Alianza. Este concierto fue un homenaje a la profesora fallecida recientemente, Anne Sánchez, que cumplía más de 30 años dedicados a la institución, así como para celebrar la labor del centro que esta semana cambia de sede sin cambiar de calle.

También se imparten conferencias, como la del profesor y escritor Antonio Lozano; la mesa redonda en la que participaron el director y los profesores de la Escuela Superior de Arquitectura para hablar de Le Corbusier; y la de Alfredo Herra Piqué, ex director del Museo Canario.

Además, "cada año, la Filmoteca Canaria se pone en contacto con nosotros para hacer una retrospectiva en el ciclo de cine francés que se proyecta en los Multicines Monopol", explicó Fry. Finalmente, y en el mes de marzo se organiza una francofonía en la que los alumnos escriben relatos cortos y personas nativas acuden para hablar con ellos.

A lo largo de la historia, diversos personajes canarios han pasado por sus aulas, desatancado algunos como el escultor Toni Gallardo; Roberto Moreno, catedrático emérito de Ciencias de la Computación: o Mº Cármen Hernández Bento, delegada del Gobierno.

Las relaciones entre grancanarios y los países de habla francesa son muy importantes en la Isla para el sector empresarial e industrial. Por ello, uno de los propósitos que reúne la Alianza en esta etapa que comienza en la nueva sede, es la de "llegar a un mayor número de niños con el fin de crear conciencia de que se preparen lo más pronto posible", comentó la directora. "Este periodo lo defino lleno de energía y optimismo para aportar algo de ayuda a los problemas actuales de la sociedad a través de nuestra enseñanza".

Por lo pronto, gracias al Cabildo de Gran Canaria, la nueva sede abre sus puertas al principio de la misma calle en la que se encuentran, esquina con Primero de Mayo, donde organizarán próximamente una inauguración para dar comienzo al nuevo curso, "puede que hagamos un concierto un cóctel", adelantó Fry, "pero es el comité el que lo decidirá".