¿Sus genes llevaban ya esta voz tan particular, con esa tesitura muy alta?

No. Yo empecé en un coro en una escuela de voces blancas cuando tenía 8 años. Entonces todos los niños van haciendo el cambio de voz a los 15 años, y yo mantenía el timbre agudo. Fue muy curioso. Me recomendaron que si realmente me gustaba, que me lo tomara en serio. Entonces entré en el Conservatorio de Las Palmas de Gran Canaria, hice la carrera de música, piano, y luego me especialicé en canto, música barroca. Cuando terminé, ya me fui a Londres y a Madrid a estudiar para perfeccionar la voz de contratenor, que es poco usual. Mi tesitura es la de una mezzosoprano, y entonces hago todo lo que hacían los castrati de la época. Antiguamente entre el 1600 y 1800 se castraban 1.500 niños anualmente para que mantuvieran el timbre agudo. Yo, gracias a Dios, tengo el timbre agudo sin estar castrado.

¿En qué se caracteriza exactamente la voz del más famoso cantante castrato italiano del siglo XVIII, Carlo Broschi, más conocido como Farinelli?

Era inigualable. De hecho, si no lo veían, nadie podía decir que era un hombre, podría pasar por una soprano superligera. Tiene un registro amplio, que puede dar desde la nota más grave hasta la más aguda. Yo perfectamente puedo llegar a un La agudo, pero él llegaba hasta un Do sobreagudo.

¿Qué sensaciones tuvo cuando lo encarnó por primera vez?

Ya llevo 5 años interpretando a Farinelli los veranos en los festivales de música clásica de Italia. La primera vez fue en el Palacio Real de Aranjuez. Tengo muy buen recuerdo porque además el salón real es magnífico, se hizo con el mismo ambiente del siglo XVIII, con luz de candelabro, y es como si te transportaras a ese mismo siglo y estuvieras viendo al mismo Farinelli. Para mí, de las cosas más gratificantes que he hecho, porque cuando me empiezan a maquillar, la peluca, todo el vestuario del siglo XVIII es como si me transformara y me fuera a esa época. No quiere decir que lo que estoy haciendo ahora, no sea gratificante. Anoche (por el miércoles), que canté el Mesías de Händel en [la Basílica de] San María la Mayore (Roma) me tuve que contener, porque me emocioné. Son cosas que realmente las vives y sientes.

¿En qué se diferencia cantar en falsete de la voz de Farinelli?

Cantar en falsete es cuando un hombre quiere hacer la voz de una mujer y la imposta, y se nota. Pero como empecé a cantar de niño con la voz blanca y nunca me ha cambiado , siempre he mantenido ese timbre agudo, no sé explicar ese cambio. Hoy en día es una voz más madura. Pero yo nunca he hecho un falsete para cantar, es mi voz natural.

Así como estrellas del celuloide contratan seguros para su cara, manos,... en su caso, ¿tiene asegurada su voz?

No.

¿Tiene pensado hacerlo?

No, no es una cosa que se pueda hacer.

¿Visita al otorrino?

Gracias a Dios, en mi carrera, ha pasado una o dos veces. Pero no soy realmente maniático. Yo no fumo, pero me imagino que no es favorable, igual que beber o salir una noche antes de cantar, porque al no descansar, la voz no descansa, y no sale igual de limpia. Salgo y llevo una vida normal. Toda esta semana en Italia, a las 22.30 horas, en la cama.

¿Podría describir el horario de entrenamiento de su voz? ¿Hay ejercicios específicos como los trinos o adornado passaggi?

Esos se aplican ya al cantar, que son florituras que se meten a la partitura, más en la música barroca, muy recargada. Un mes antes de actuar, me preocupo muchísimo de trabajar la voz una hora y media todos los días, entre técnica vocal y con un pianista. Cada cantante y voz es un mundo. Como soy contratenor, llevo una técnica un poco especial, porque intentar sacar la voz de una mezzosoprano de un hombre es un poco difícil. Trabajar los graves y agudos es muy importante y lo más complicado. Un grave lo tienes que hacer redondo, saberlo apoyar con la lengua en los dientes.

¿Qué diferencia hay entre contratenor y tenor?

Contratenor es la voz más aguda dentro de la tesitura masculina. Están contratenor, tenor, barítono y bajo. No hay una cultura en Las Palmas de Gran Canaria de música antigua. La gente conoce el tenor y la soprano, y los sacas de ahí y como que se pierden un poco.

¿Algún compositor favorito?

Händel, Juan Sebastián Bach, Monteverdi son de mis preferidos al interpretarlos, con los que me siento más identificado, por su dulzura y musicalidad.

En enero actuará en el Festival de Música de Tenerife en el Teatro Guimerá. ¿Para cuándo un recital con su instrumento de la voz en su tierra?

De momento, no tengo nada. A partir de marzo, empiezo otra vez con la gira de música religiosa de Semana Santa en Sevilla. Estos meses son muy tranquilos. En Tenerife es un concierto de obras de Monteverdi, que consiste en motetes y madrigales, que también compuso obras para los castrati, y estaré acompañado por el clavecinista Nacarelli.

Mañana cantará en la Embajada de España en Roma.

Sí, va a ser un concierto con poquita gente, como un cóctel y cantaré obras barrocas, y como es Navidad, terminaré con unos villancicos, Noche de paz, en alemán, Adeste Fideles. Me han invitado y es bueno para mí cantar allí.

¿Al son de qué canción le cantaría las cuarenta a la clase política de este país?

En política mejor que no me meta. Ya sin meterme, en mi tierra no me contratan para nada. No es que me sienta vetado, porque le pasa lo mismo a todo el mundo que se dedica a la lírica en Las Palmas de Gran Canaria y tienen que salir fuera, porque no hay campo. Y más yo, siendo contratenor, que no hay cultura de música barroca. Porque metes ópera popular y zarzuela, y hay público y lo demanda, pero contratenor está como en un segundo término. Gracias a Dios que fuera está muy bien valorado.