La Fiscalía portuguesa pidió este miércoles por segunda vez la suspensión de la venta del lote de 85 obras de Joan Miró, cuya subasta inicial fue cancelada por la casa Christie's de Lisboa debido a "incertidumbres legales".

Aunque la puja fue anulada, la colección en principio continúa a la venta a la espera de que el Gobierno luso precise cuáles son sus pasos a seguir.

Según confirmó a Efe la diputada socialista Gabriela Canavilhas, una de las promotoras de la acción judicial contra la venta del acervo de Miró, la decisión del Ministerio Público es "una buena noticia" que brinda nuevas garantías.

La primera solicitud de suspensión de la Fiscalía fue enviada el lunes, después de analizar una queja iniciada por cinco parlamentarios socialistas contrarios a esta subasta en la que se advertía de la existencia de ilegalidades en el proceso.

El Tribunal competente en este caso rechazó este martes retrasar la puja por considerar que la decisión de vender las obras no fue tomada por el Gobierno, sino por el consejo de administración de la sociedad pública que figura oficialmente como propietaria de las piezas.

Sin embargo, el juez ya precisaba en su fallo que en el traslado de las obras hasta Londres para ser subastadas en la casa Christie's se habían producido irregularidades, lo que ha sido utilizado ahora por la Fiscalía para presentar una segunda solicitud de suspensión, y sobre la que se deberá pronunciar el Tribunal.

En opinión de la diputada Canavilhas, miembro del principal partido opositor, el aplazamiento de la venta permitiría "que la Dirección General del Patrimonio haga su trabajo de acuerdo con la ley y haga un inventario y una evaluación artística".

Canavilhas, ministra de Cultura entre el 2009 y el 2011, recordó que la cancelación ayer de la subasta en Christie's no significa que el Estado portugués, que se apropió de estas obras después de la quiebra del Banco Portugués de Negocios (BPN), su antiguo dueño, no intente de nuevo venderlas para "lograr liquidez financiera".

Recordó, asimismo, que el envío del lote se realizó de forma ilegal al no cumplir los plazos que exige la ley, que exige avisar a la Dirección General de Patrimonio con un mínimo de 30 días de antelación.

La casa de subastas londinense Christie's anunció aun así su cancelación durante la tarde de ayer, decisión que atribuyó a las incertidumbres legales creadas por la disputa en curso en los tribunales portugueses, y que en su opinión impiden "vender esas obras con seguridad".

Los detractores de la subasta, que reunieron más de 9.000 firmas en una campaña lanzada a través de Internet para paralizar esta operación, recordaron que la tasación del lote que iba a ser vendido en Londres con un precio de salida de 35 millones de euros (47 millones de dólares) era notablemente menor que una realizada sobre estas misma colección en 2008 (80 millones de euros, 108 millones de dólares).

El grupo de piezas de Miró había sido comprado en 2006 por el Banco Portugués de Negocios (BPN), entidad que acabó siendo nacionalizada por riesgo de quiebra dos años después, al protagonizar uno de los mayores escándalos financieros de Portugal.