La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) y el Movimiento Cultural Cristiano (MCC) rindieron un homenaje en el Club LA PROVINCIA a Guillermo Rovirosa, promotor de la HOAC e inspirador del MCC, coincidiendo con el 50 Aniversario de su muerte. El acto, al que asistieron más de 80 personas entre quienes estaba el obispo Francisco Cases, fue presentado por Pepe Suárez, primer militante de la HOAC de Canarias, quien destacó la gran aportación de Rovirosa al movimiento obrero y a la Iglesia durante el franquismo. "Sin ella no se hubiera entendido la huelga de 40 días en el metal de Canarias", indicó Suárez.

Las intervenciones las abrió Pino Trejo, que ha sido presidenta de la HOAC. "Rovirosa se convirtió a Cristo a sus 32 años, tras renegar de su bautismo y buscar en diferentes religiones", dijo. "Su entrega a los demás fue total, dejando su trabajo profesional para ponerse al servicio de la clase trabajadora. Para él Cristo era cada obrero", añadió.

Por su parte, Loli Hernández Castro, de la coordinadora y responsable de expansión del Movimiento Cultural, destacó que para Rovirosa "la conversión supuso una revolución personal". Resaltó la alegría con la que se comprometió con los más pobres y su amor a la Iglesia.

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