Como Jack Lemmon a la espera de que emergiese su ascensorista en el El apartamento, el auditorio del Hotel Lopesan Costa Meloneras vibraba este martes por la tarde ante la primera comparecencia pública de la célebre protagonista de Wild Oats.

Como las grandes estrellas, Shirley MacLaine se hizo esperar durante unos minutos largos hasta que atravesó la puerta, se unió a sus compañeros de reparto y bromeó: "Todo es culpa de la caipiriña". Aunque las otras actrices principales del filme, Jessica Lange y Demi Moore, brillaron por su ausencia, MacLaine quiso disculparlas después de dos días consecutivos de rodaje. "Creo que están en la sauna", explicó. "Jessica Lange es espectacular", continuó MacLaine, "la conozco desde hace años y me encanta trabajar con ella, la he idolatrado en todas sus películas".

Acompañada por el director del filme, Andy Tennant; los productores Nicolas Veinberg y Blythe Frank; y los miembros del reparto fílmico Billy Connolly, Rebecca Dacosta, Toni Acosta y Jay Hayden, la protagonista de Irma la Dulce se mostró rendida ante los encantos de las Islas durante su estancia en el rodaje, que arrancó el pasado 11 de junio. "Al rodar aquí, entendí que mi personaje quisiera venir a Canarias, porque su marido acababa de morir y quería vivir algo en algún lugar que le infundiera esperanzas", reflexiona MacLaine.

Al principio, la trama de Wild Oats se enmarcó en Las Vegas, para luego situarse en Nueva Orleans y, luego, en Puerto Rico, hasta que recaló finalmente en Gran Canaria, según relató la productora Blythe Frank . "Cuando Blythe, a la que conozco desde hace siete años, me habló de Canarias, algo se movió en mi interior", explica MacLaine, "evoqué las Islas Canarias como una reminiscencia de la mitología de la Atlántida". "Al volver a leer sobre ello, me gustó la idea de poder visitar Canarias, y ha purificado mi karma", añadió la actriz, que también asegura que "este es el mejor equipo técnico con el que he trabajado en toda mi vida".

Taburiente

Durante estas semanas de rodaje en distintas localizaciones de Gran Canaria, MacLaine ha visitado también las islas de Tenerife y de La Palma, donde se quedó prendada de la belleza de la Caldera de Taburiente. "Hay algo en este lugar, en el aire, las olas, el clima, su frecuencia electromagnética, y sus gentes y su comida, que te hace sentir algo extraordinario, familiar y agradable" señala la actriz, que quiso declarar su amor por las papas con mojo. "Cuando vuelva a casa, tendré que hacer dieta, pero puede que venga y me haga con la receta para cultivarlas aquí", asegura, toda vez que confesó acompañarlas con caipiriñas "en los desayunos, comidas y cenas".

En la cima de los 80 años, MacLaine afronta el papel protagonista que le brinda Wild Oats "con talento, coraje y compromiso", según el director, Andy Tennant, maravillado ante "el talento increíble de una leyenda de Hollywood". Por su parte, MacLaine, que atesora en su filmografía papeles memorables del séptimo arte, asegura que jamás ha corrido detrás de un papel. "Los papeles llegan a mis manos, no voy detrás de ellos porque me gusta pensar que me llegarán los papeles que merezco", asegura la actriz, toda vez que broma: "¿Cómo se lucha por un papel? ¿Te acuestas con el productor? Para conseguir papeles, ya tengo un agente". Formada en el universo de la danza, "un mundo de dolor, sacrificio y disciplina", la actriz asegura: "No soy una persona luchadora, sino muy trabajadora". "En varias ocasiones, algunas actrices me han pedido un papel y se los he cedido", añade, toda vez que asegura que su rol favorito fue interpretar a Aurora Greenway en La fuerza del cariño, de James L. Brooks (EE.UU, 1983), que le valió su primer Óscar a la Mejor Actriz. "Cuando hice el Camino de Santiago, entendí la importancia del balance

En cuanto a las barreras a los papeles femeninos para las actrices mayores en Hollywood, MacLaine muestra su lado más optimista. "Las cosas están cambiando y la presencia de las mujeres en cine es cada vez mayor", asegura, al repasar nombres de reconocidas cómicas como Melissa McCarthy, Meryl Streep, Sandra Bullock. "Cada hombre tiene una madre, y tengo grandes esperanzas sobre el futuro de las mujeres, no sólo en la gran pantalla, sino también en televisión, en las noticias y en el liderazgo". En lo que respecta a futuros proyectos, MacLaine planea volver a sumarse a la serie dramática Downton Abbey, "porque me encanta hacer de persona mayor", asegura, con una sonrisa.

La última incorporación al reparto de Wild Oats es, al mismo tiempo, la representación canaria más célebre de la película. Se trata de la actriz tinerfeña Toni Acosta, que comenzó a relatar su experiencia con un "yo voy a hablar en canario". "Me emociona oírles hablar así de mi tierra", declara Acosta al resto del equipo. "Cuando estás en Madrid trabajando como actriz, te preguntan constantemente por qué no vas a Hollywood", prosigue la actriz, "pero ahora, estando en Madrid, resulta que viajo a mi tierra para mirar a los ojos a Shirley MacLaine y hacer una película con ella". "Me muero de gusto", añade la canaria, "al estar con ella, se te viene encima toda la sabiduría del cine y el buen hacer de una gran actriz, es un sueño cumplido".

El resto de palabras del equipo, tanto de producción como del reparto, también fue una lluvia de elogios a la protagonista de El apartamento y a las virtudes del rodaje en la Isla. "Si estamos aquí, es por Shirley" asegura Blythe, productora de la cinta, "este proyecto ha conllevado ocho años de esfuerzos y retos y, después de un tremendo abanico de apoyos donde la primera fue Shirley, alma de este proyecto". "No puedo estar más orgullosa", añade. Del mismo modo, el actor británico Billy Connolly, compañero de reparto que comparte más de una escena con la actriz, revela que "si hago esta película es porque beso a Shirley MacLaine". "Sólo por eso, soy un viejo feliz", añade, entre risas.

Por su parte, el director de la cinta, Andy Tennant, dirigió su gratitud hacia el personal del Hotel Lopesan Costa Meloneras, donde se aloja y filma el equipo "desde recepcionistas y cocineros hasta toda la gente que se alojaba o ha pasado por aquí". Tennant, que ha rodado en Australia, Malasia, Francia y Gran Bretaña, asegura que "el rodaje en Canarias ha enriquecido mi vida, no sólo por conocerla, sino por vivir en ella, durante estas semanas, a través de sus gentes".

"Cuando supe acerca de la posibilidad de rodar en Canarias, tuve que buscar en el mapa dónde estaba", confiesa", "quien no haya estado aquí no puede entender lo hermoso que es y espero que este proyecto abra la puerta a que otras personas como yo, que viajan mucho, vengan y filmen aquí". En la misma línea, el productor de la cinta, Nicolas Veinberg, cuya historia familiar se encuentra muy ligada a las Islas, indicó que "mi relación con estas tierras, sus paisajes naturales y sus incentivos fiscales hacen de Canarias una combinación perfecta". "Esta es una película sobre, por y para Gran Canaria", añade. El mismo Tennant, que ultima su próximo proyecto, baraja la posibilidad de regresar. "Estoy preparando una comedia que, en origen, nada tiene que ver con Canarias, pero sería una suerte volver", asegura.

De momento, después de rebasar el ecuador del rodaje, todavía quedan múltiples escenas que filmar de Wild Oats en Gran Canaria, incluida su capital. Para los espectadores o amantes de MacLaine, aún faltan bastantes meses para poder verla en la gran pantalla. De manera que, como C. C. Baxter en el filme de Billy Wilder, habrá que esperar a que la sonrisa de la ascensorista asome por la puerta.