La pequeña ciudad costera de Sidi Ifni estuvo hasta 1969 en manos españolas, como recuerda el "Cine Avenida", un edificio en ruinas que el Gobierno local quiere rehabilitar y cuyas puertas ha abierto momentáneamente para que los jóvenes de España Rumbo al Sur vean una película.

El cine, construido por unos empresarios canarios en 1936, funcionó como cualquier sala de la península hasta que los españoles, tras la guerra de Ifni, cedieron a Marruecos la ciudad en virtud del Tratado de Retrocesión firmado en Fez el 4 de enero de 1969 y siguió en funcionamiento hasta principios de los años 90.

Con una fachada modernista verde y bien conservada, guarda en su interior cientos de rollos de películas, carteles, máquinas de proyección e incluso el minibar en el que Hassan Elmouhajir, un guía local de 63 años, ayudaba a su padre a dispensar los refrescos.

"Aquí servíamos limonada, tabaco, y también cerveza porque había españoles que la bebían", rememora frente a la barra de bar, ahora vacía y llena de polvo.

Se proyectaban dos películas en cuatro sesiones diarias, siempre en español y precedidas del Nodo. "De vez en cuando nos traían unas del Líbano, pero con subtítulos", recuerda Hassan en un perfecto español que aprendió en la escuela y reforzó en el cine.

El edificio lleva desde los años 90 cerrado, pero ayer el alcalde de Sidi Ifni, Atbib Abdelnnaser, mostró las instalaciones al grupo de expedicionarios que visitan Marruecos y accedió a que proyectasen en la antigua sala -ahora sin butacas- una película en español, el idioma que hablan aún algunos habitantes de Sidi Ifni.

"No había electricidad y utilizamos un generador para pasar la película, pero fue muy bonito porque simbólicamente reabrimos el cine tantos años después", explica a Efe Mar de la Quadra-Salcedo, una de las responsables de España Rumbo al Sur.

La intención del alcalde, Atbib Abdelnnaser, es que la apertura del antiguo "Cine Avenida" sea definitiva. "Queremos rehabilitar el edificio y convertirlo en un centro cultural donde programar teatro, exposiciones, películas o conferencias", comenta el alcalde a Efe.

De momento, el Ayuntamiento ha arrendado el viejo edificio a su propietario y ha encargado el estudio previo para comenzar con las obras, que cuentan con el apoyo del Ministerio de Cultura marroquí y de instituciones canarias, según explica el alcalde de Sidi Ifni.

"Para nosotros es muy importante que este lugar vuelva a ser un centro de reunión y de difusión cultural", afirma Atbib Abdelnnaser, quien ya no habla español porque tenía sólo 6 años en 1969, cuando los españoles cedieron a Marruecos la ciudad costera que comenzaron a construir tan sólo unas décadas antes, en 1934.

El paso de 45 años no ha borrado del todo la huella hispánica en una ciudad que, en aquella época, recuerda Hassan, "estaba plagada de militares". "Legionarios, regulares, ingenieros... Aquí teníamos más militares que civiles", explica.

Algunas calles conservan nombres franquistas, como la del General Mola, y junto al mar siguen intactas la enorme explanada que antaño fue un aeródromo, el hospital, una vieja cárcel, así como los restos del un teleférico -con locomotora incluida- que se adentraba en el mar para descargar los víveres y material que venían en barco.

Bañada por el Atlántico, a 180 kilómetros al sur de Agadir y con 30.000 habitantes, Sidi Ifni está despegando ahora al turismo y recibe a cientos de españoles como los expedicionarios de España Rumbo al Sur, que este lunes comienzan su regreso al norte por la costa Atlántica.